Un festín navideño con Shermadini de anfitrión. El Iberostar Tenerife ya había avisado siete días atrás con un notable partido en Andorra, mientras que Shermadini se estaba poniendo las botas cada vez que jugaba al calor de su afición. Ayer, en el derbi contra el Granca, en un duelo directo por estar en la Copa del Rey, se unieron los dos factores: otro brillante encuentro colectivo de los laguneros (aunque sin una gran participación de la segunda unidad), y un pívot georgiano superlativo, imparable en el uno contra uno, fiable a más no poder en el tiro libre (14/16) e incluso tan implicado atrás para meter manos y forzar tres recuperaciones. La combinación perfecta (más la aportación de Huertas dirigiendo y Yusta imparable cara a canasta) para rescatar la mejor versión de un Iberostar que, de seguir en esta línea, hará que su presencia en Málaga se confirme en un par de semanas más.

Pese al intercambio de golpes inicial (4-4), el Granca demostró pronto que sabía qué debía hacer para dañar al Canarias. Intenso atrás y ahogando a Shermadini cuando el georgiano encaraba el aro, los visitantes pudieron correr en varias ocasiones, a lo que sumaron situaciones sencillas bajo el aro y la superioridad física de Radicevic llevando al poste a Huertas (9-15). Con Okoye como principal estilete ofensivo de los de Katsikaris, el cuadro canarista recurrió a Bogris para darle un poco más de músculo a su labor defensiva (17-20), si bien fue incapaz de ralentizar el ritmo de juego tan alegre y a la carrera por el que había apostado el técnico heleno (17-26, 10').

Con los reservas (Burjanadze y Santana) haciendo mucho daño, el cuadro amarillo también sacó partido de varias segundas opciones, como la que acabó en el triple de Javi Beirán para que la renta visitante llegara hasta la decena (21-31), dejando al Iberostar contra las cuerdas. Evidentes sensaciones, por tendencia y el baloncesto que estaba imponiendo el cuadro de Katsikaris, de que el partido podía romperse en cualquier momento. Pero no. El Canarias no llegó a hincar la rodilla, y aunque Vidorreta arriesgó no parando con un tiempo muerto la sangría, los suyos apretaron los dientes para responder de la mejor manera posible: mayor actividad atrás, buena circulación y acierto desde el 6,75 para firmar un 10-0 que igualaba el duelo (31-31).

Despejada la equis del arranque del duelo, Shermadini también empezó a producir (detrás con muchas manos saliendo fuera de la zona) y delante como si jugara contra niños, bien para finalizar directamente o para hacerlo, cuando fue frenado en falta, desde el 4,60, desde donde se mostró inmaculado con un 9/9 para un total de 15 puntos en el segundo cuarto. Aportación superlativa que disparó al cuadro aurinegro, en el que también asomó la cabeza Santi Yusta (cinco puntos seguidos) para culminar otro parcial, esta vez de 14-4 para el 47-40.

Quiso estirar el Iberostar, a la vuelta de vestuarios, el estado de gracia de su estrella, pero el Granca se agarró al choque con los triples de Okoye (52-48). Aunque no logró poner tierra de por medio, el conjunto de Vidorreta sí consiguió ganar en confianza llevando el duelo a su terreno, el de un juego más elaborado. Un refuerzo moral que tradujeron a la práctica Huertas con un par de acciones de suma inteligencia, Shermadini, incisivo atrás y de nuevo determinante en el tiro libre, y también Bogris, que por momentos sacó de sus casillas a Bouriusis (65-53). Solo la aportación de Burjanadze (como falso cinco) mantuvo con vida a los visitantes con rentas que rondaron la decena durante varios minutos.

Pero el gancho no le duró mucho a un Granca cada vez más perdido, sin apenas referentes en ataque, huérfano de la chispa del arranque y que acabó desbordado por un Iberostar de película y que estaba jugando a su antojo. Una puerta atrás para Díez, una contra de Yusta tras robo, el clásico gancho de Gio, una bombita de Huertas, e incluso un robo, tras tiempo muerto y en un saque de fondo, que aprovechó Salin con un triple. Cóctel mortífero para un parcial de 16-2 que dejó más que finiquitado el derbi ante el delirio del Santiago Martín (86-64, 35'). El Canarias no solo pone pie y medio en la Copa, sino que además certifica que cada día está más cerca de su mejor versión. Y en ese estatus, cualquier sueño en aurinegro es posible?