Jugó seis derbis canarios entre 2015 y 2018: todos con el Herbalife Gran Canaria, en los que ganó dos y perdió cuatro. En la otra orilla debió disputar el séptimo, pero una lesión en su muñeca izquierda truncó su exiguo periplo como jugador del Iberostar Tenerife. Pablo Aguilar siente "nostalgia" ya "no solo por esta semana y el encuentro del sábado" -19:30 horas, Pabellón Santiago Martín- que se va a perder, sino "por no poder estar jugando y disfrutando" de su gran pasión, el "baloncesto. Es un partido muy especial para las dos islas", apunta.

Desde territorio peninsular -no vendrá a ver el duelo in situ-, el ala pívot internacional español explica que lo importante está en ser sólido atrás. "Creo que la clave para los dos equipos pasa por la defensa. Tanto el Gran Canaria como el Canarias tienen jugadores con muchos puntos en las manos".

Un ambiente único

"El ambiente que se vive durante la semana y la adrenalina que se genera hace que el jugador lo viva con un punto diferente al resto de partidos de la temporada. Se siente más", apunta Aguilar. "Habrá un ambiente único -no quedan entradas en la Hamburguesa desde hace varios días-, muy amigable, que es lo mejor que tienen los derbis entre islas", manifiesta.

"Que gane el mejor"

Tres cursos con los claretianos; varios meses -sin llegar siquiera a debutar- entre la fiebre. ¿Con quién va Pablo? "Me decanto por la fase hecha: que gane el mejor. Seguro que es un partido bonito, que se va a disfrutar y en el que el aficionado lo va a pasar bien". Tampoco apuesta por ninguno el baloncestista interior. "no sabría decir. Creo que los dos equipos están en un buen momento. Es verdad que el Canarias tiene un ritmo de competición mucho más alto por el hecho de jugar tanto la ACB como la Champions. Está en una dinámica muy buena en cuanto a victorias. Es difícil decantarse".

Un grupo humano "increíble"

Cuestionado por la marcha de los aurinegros, líderes destacados en su grupo del certamen continental y cuarto clasificado en la Liga Endesa, Aguilar rememora su llegada a la Isla. "Cuando firmé dije que el Iberostar Tenerife era un auténtico equipazo. Se hizo un trabajo muy bueno en los despachos. Creo que Aniano -Cabrera, gerente y director deportivo de los laguneros- tuvo un verano en el que hizo un papel brutal. Los resultados están ahí", explica.

Y todo, a pesar de que "se ha tenido la mala suerte de mi lesión, y luego de la marcha de Kyle Singler y, hace unas horas, de Darion Atkins. Seguro que hubiésemos ayudado al equipo. Incluso con bajas y contratiempos, tanto Txus -Vidorreta, entrenador canarista- como el resto del cuerpo técnico y los jugadores están haciendo un trabajo excepcional. Es un conjunto muy compensado. He tenido la suerte de vivirlo personalmente, dentro del vestuario, y he de decir que el grupo humano que hay es increíble. El buen rollo facilita todo muchísimo y es una de las claves del éxito", finalizó.