Ni el más pesimista podía pensar que Deportivo de La Coruña y Tenerife se iban a enfrentar a estas alturas de Campeonato en las actuales circunstancias. Los dos en puestos de descenso, habiendo agotado la primera bala con el cambio de entrenador, pensando en hacer fichajes en el mercado de invierno y envueltos en una crisis institucional que pone en duda la capacidad de sus dirigentes. Por eso, decimoveno y vigesimosegundo afrontan esta noche en Riazor una auténtica final.

El resultado de este duelo no será definitivo para el perdedor porque aún quedará media liga por delante, pero podría dejar tocadas las esperanzas de sus ya desgastadas aficiones. Para el cuadro gallego supondría afrontar la segunda vuelta en busca de un milagro. Si solo ha ganado un partido hasta ahora, necesitaría al menos una docena de triunfos para soñar con la permanencia. Una quimera visto lo visto. En el caso de los insulares, perder en el feudo coruñés significaría que el cambio de entrenador no ha traído nada bueno después de tres encuentros. El empate, resultado nada descartable, solo alargaría la agonía de unos y otros.

El discurso de Rubén Baraja en la rueda de prensa previa ya hacía presagiar la trascendencia de esta visita. "Ganar reforzaría la idea", dijo ahora que ve a sus futbolistas adaptarse mejor al fútbol que él prefiere. Recuperar la confianza perdida pasa por refuerzos como ese éxito anhelado en Riazor, donde se presentará sin Borja Lasso. Y no es baladí la pérdida, puesto que todo el edificio del juego de posesión tinerfeña se asentaba en una pieza clave como el andaluz. Dos posibilidades maneja el técnico blanquiazul: suplantar al lesionado o buscar otro perfil.

Las dos fueron ensayadas hace menos de una semana contra el Alcorcón. José Naranjo entró por Lasso cuando este tuvo que abandonar el terreno de juego. Un delantero que tiene ahí, por detrás del punta, su mejor ubicación posible. Tiene tanto talento y gol como déficit en el rendimiento ofrecido desde su llegada. Ahora pide continuidad y podría estar ante su gran oportunidad de acumular minutos donde más rinde. El doblete copero ante el Mensajero refuerza su candidatura. Pero también está la posibilidad de Milla, que disputó los últimos minutos en el Heliodoro en esa posición. El madrileño está más cómodo jugando de cara y tiene menos gol que su compañero, pero para Baraja es una posibilidad a tener en cuenta.

El resto de la alineación no presentará grandes novedades. La duda estará en el lateral derecho, donde teóricamente debería volver Luis Pérez. Jugó bien Shaq la pasada semana, pero sus noventa minutos en Copa le restan opciones para ser titular. Álex Muñoz repetiría en la izquierda.

Enfrente, el Deportivo camina sin red y con su afición de uñas. En el que puede ser último partido de Luis César Sampedro (el presidenciable Fernando Vidal tiene un acuerdo con Fernando Vázquez), el exentrenador del Tenerife buscará los tres puntos como regalo de despedida. Tiene la baja de Somma, plaza en el centro de la defensa a la que optan Montero y Bóveda. Además, llega con molestias en el pubis el katxorro Peru Nolaskoain y Galán podría arrebatar su plaza en el once e Aketxe para acompañar a Mollejo y Koné en la ofensiva.