Se unió al primer equipo del Tenerife en la pretemporada de 2006 tras destacar con el Laguna en Tercera División. Entró en la plantilla como actor secundario en el primer proyecto liderado por Miguel Concepción y diseñado por un recién llegado Alfonso Serrano. Ni siquiera fue presentado ante los medios de comunicación como un refuerzo más. A las órdenes de Bernd Krauss, quien le hizo debutar en una tarde de octubre teniendo como rival al Ciudad de Murcia, Juan Casuco y Toño Hernández, llegó a intervenir en 23 partidos -solo seis como titular- de la temporada 2006/2007, en la que marcó un gol, un día de Reyes en el campo del Vecindario. Ese fue el punto de partida de Suso Santana en el representativo. Seguramente, en esos tiempos jamás imaginó que el 17 de diciembre de 2019 iba a convertirse en uno de los cinco futbolistas en la historia del club blanquiazul con más de 299 partidos oficiales disputados. Un capitán tricentenario.

Cumpliendo ahora su novena campaña en el representativo, el extremo tinerfeño, de 34 años de edad y con contrato hasta el 30 de junio de 2020, ya se había ido adentrando en la relación de históricos. Poco a poco, con regularidad y constancia fue adelantando a ilustres como Sergio Aragoneses, Julio Llorente, Álvaro Hernández, David Amaral, Justo Gilberto y Sebastián Cruzado, Chano, al que igualó el pasado 20 de octubre en el 3-3 con el Racing de Santander celebrado en el Heliodoro. Ahora, ya con 300 partidos, se encuentra a solo tres de Pepito Reyes, un fijo en las alineaciones del Tenerife de la década de los 70.

Más lejos tiene a los tres primeros de la lista. De hecho, Santana necesitaría una temporada más en el Tenerife para moverse en los números de Felipe Miñambres, y dos para quitarle a Toño Hernández su segundo puesto. Entretanto, la diferencia con el líder histórico, Molina, es de 113 encuentros.

La huella de Suso en el Tenerife va acompañada por el mérito de haber podido iniciar una segunda etapa en el club tras un primer intento con poco arraigo. Su estreno, allá por el año 2006, no cuajó lo suficiente para que el técnico de entonces, José Luis Oltra, pidiera su continuidad, de manera que el canterano se marchó cedido al San Isidro. Luego repitió en la misma categoría -Segunda B- para jugar en el Fuerteventura, ya desvinculado del representativo; y en 2009 probó suerte, con buenos resultados deportivos, en el Heart of Midlothian, con cuyo uniforme levantó la Copa de Escocia. Después de dos años en el extranjero fue tenido en cuenta por Quique Medina -director deportivo del Tenerife en ese momento- para la confección de la plantilla que entrenó Álvaro Cervera en la campaña del ascenso a Segunda División. Suso había vuelto a casa. El resto corrió de su parte. Ya son 300 partidos los que ha jugado. Y el contador sigue funcionando.