La Copa del Rey llega para el Tenerife en pleno proceso de maduración del estilo de juego de Rubén Baraja. El partido ante el Mensajero será el tercero del vallisoletano en el club blanquiazul, después de la derrota en La Rosaleda y el 0-0 con el Alcorcón. Sin perder de vista el crucial encuentro liguero del viernes en Riazor, el entrenador se adentra en la nueva competición dedicándole un respeto máximo. "Hay que darle la importancia que tiene", advirtió ayer el técnico.

Campeón del torneo en 2008 siendo jugador del Valencia, con un triunfo en la final ante el Getafe, Baraja recordó que "hay que respetar la Copa en todos los sentidos", de manera que se marcó el objetivo inicial de que el Tenerife sea "competitivo" en el Rosendo Hernández. "Además, nos vamos a enfrentar a un equipo que, seguramente, nos va a apretar y nos va a poner en dificultades", añadió sobre esta eliminatoria, con ida pero sin vuelta. "Debemos estar preparados para competir al máximo", dijo centrando su atención en La Palma y no en La Coruña.

Lejos de dejar en el aire la idea de que la Copa es un estorbo para el Tenerife, opinó que sí hay motivos para tener motivación; por ejemplo, la que se genera por la búsqueda de una identidad como equipo. "Nuestra motivación está en que necesitamos dar pasos adelante, y esta competición es una oportunidad para competir, jugar y ver cosas", indicó refiriéndose a la respuesta de futbolistas que estaban teniendo poco protagonismo, como el portero Dani.

Baraja no escondió que le hubiera gustado contar con un margen más amplio de tiempo entre el partido de hoy y el del viernes ante el Deportivo, pero en ningún caso se aferró al calendario para poner excusas. "Esto es lo que tenemos y lo afrontamos como tal. No buscamos más que motivación", comentó mezclando la conveniencia de pasar de ronda con la importancia de "crecer como equipo y como plantilla" cuanto antes. "Este es un club que debe afrontar cada partido con el mismo respeto, independientemente de que sea de Liga o de Copa".

Al margen de la diferencia de categoría, aseguró que prevé la dificultad de tener como adversario a un Mensajero que sacará una "buena versión" en este enfrentamiento. "Esperamos a un equipo que, a pesar de no estar en su mejor momento clasificatorio, va a competir, juega al fútbol, tiene intensidad y estará muy motivado".

En sus planes está la intención de dar continuidad en el Rosendo Hernández a la "idea" de juego que está tratando de aplicar en el Tenerife y de consolidar "una identidad". Lo hará realizando cambios en la alineación; algunos obligados por las lesiones de Lasso y Luis Pérez. "Necesitamos modificar el equipo en cuanto a nombres, con la entrada de algunos que no habían tenido su momento y a los que queremos valorar, viendo su predisposición".

Por último, Baraja aclaró la razón del descarte de Bermejo después de que el atacante barcelonés reapareciera el pasado sábado, ante el Alcorcón, tras un mes y medio sin jugar por una lesión. "Tratamos de darle un descanso a los que salen de lesiones o vienen de acumular más minutos. La idea es que seamos capaces de competir como equipo dentro de lo que estamos buscando, con nuestra identidad y nuestro estilo".