CD Mensajero y CD Tenerife intentarán dejar a un lado sus penas ligueras para alimentar a sus sufridas aficiones con un pase a la siguiente ronda de Copa del Rey que tiene premio, de gloria en el caso de los palmeros y del deber cumplido en el de sus ilustres visitantes. Noventa minutos, como en las mejores ediciones de la competición, para dilucidar quién sueña con un Primera en el siguiente sorteo. A priori, la distancia de dos categorías otorga la condición de favorito al conjunto blanquiazul. Pero si hay lugar para las sorpresas es precisamente el formato actual del partido único en el campo del club de inferior categoría.

Eso sí, no será en el Silvestre Carrillo. Ni el castigado césped artificial ni la insuficiente iluminación permitían la disputa del duelo en el recinto original de los rojinegros. De ahí el traslado a la Ciudad Deportiva de Miraflores, desde hace años bautizado con el nombre de uno de los ídolos históricos de la Isla Bonita (Rosendo Hernández). Allí se espera una gran entrada, pese a que no llega el cuadro visitante en su mejor momento precisamente. Sigue siendo el Tenerife, la escuadra que defiende la provincia en el fútbol profesional, aunque en La Palma se repartan entre partidarios del tinerfeñismo y de los más próximos a la fe amarilla.

Un exjugador de la UD Las Palmas dirige precisamente al Mensajero. Decimosexto en la clasificación de Tercera y a 17 puntos del playoff de ascenso a Segunda B, cuya frontera delimita precisamente el eterno rival, la SD Tenisca, los rojinegros se aferrarán a la sorpresa para seguir adelante en la competición. La hazaña del retorno a la categoría de bronce queda lejos, pero en la Copa todo es diferente. Varios futbolistas con pasado blanquiazul se encuentran en sus filas. Es el caso de los hermanos Óscar y Ale González o el central Jaime.

Obligado a pasar a la siguiente eliminatoria para no enturbiar más el ambiente que rodea a los suyos, Rubén Baraja confiará en muchos no habituales para sacar adelante el envite. Es de prever que Dani Hernández disponga de su primera oportunidad en partido oficial. De la titularidad entre enero de 2015 y junio de 2019 a suplente de Ortolá, un duro camino que encontrará esta noche un pequeño consuelo.

Además, podrían formar pareja Sipcic y Mauro dos Santos en el centro de la zaga. El capitán Suso, que espera disputar su partido 300 con la blanquiazul, busca compañía en la segunda línea. José Naranjo y el canterano Elliot podrían ser titulares, mientras que la plaza en la delantera debería ser para Dani Gómez o Malbasic. El juvenil Jorge sería el recambio.

La última vez que el Tenerife cayó frente a un Tercera fue en la temporada 11/12, militando entonces en Segunda División B. El Cerceda fue su verdugo (2-0) en tierras gallegas en una de esas jornadas para olvidar. Pero el precedente que más se recuerda estos días pasa por el "vamos, comemos, ganamos y volvemos" que Pepe Mel, entrenador birria en 2001, esbozó antes de caer por goleada en Lanzarote (5-1). Fue la noche mágica de Maciot Dévora. Es misión ineludible de los blanquiazules evitar que otro héroe se apunte al olimpo estadístico de la competición del KO a costa de sus colores.