Cayó en su mejor partido (0-2). Un riguroso penalti decretado por la colegiada le abrió el camino al Atlético ante un Granadilla que fue mejor durante todo el choque.

El trabajo táctico vivió una prolongación sobre el terreno de juego. El Granadilla Egatesa bloqueó por fuera al adversario, que tan solo consiguió romper la primera línea de presión cuando Meseguer y Sampedro aparecieron por dentro. La defensa blanquiazul apenas sufrió, y máxime cuando Charlyn se vio abocada a caer en la medular para intentar desatascar.

Las acciones más claras también fueron para las de David Amaral. La primera sucedió a una intentona de Leicy y llevó la firma de Patri Gavira. La central de Taraguilla vio como el palo corto le negaba el gol tras un saque de esquina ejecutado por Natalia Ramos. En la primera zona había un filón por el que se percutió sin premio.

Antes de cumplir los primeros 20 minutos, Joyce (16') y Pisco (19') chutaron por encima de la portería defendida por la internacional Lola Gallardo. De ahí al descanso, las triangulaciones y desmarques de Martín-Prieto y María José inquietaron a Linari y Tounkara, que sufrieron, incluso, para buscar el pase de seguridad.

La segunda parte acabó cuando lo decidió la colegiada, y no precisamente por el pitido final, sino por el riguroso penalti que decretó en una carga legal -hombro con hombro- de Patri Gavira sobre Ángela Sosa. La propia atacante transformó la pena máxima. Con un Egatesa volcado, Sampedro colgó un balón al área que supondría el tanto de Leicy Santos.