Segunda derrota consecutiva (3-1) para el Haris que no encontró premio en la reacción tardía en el feudo del Avarca Menorca. La potencia en ataque de las baleares, comandadas por Westergaard, impidieron a las tinerfeñas desplegar su juego.

El Sanaya Libby's La Laguna apostó por el inicial del choque de ida de la CEV Cup. Pese a la igualdad reinante, el Haris dominó hasta el 8-9. A partir de ahí, tres errores -dos de Araco y uno de Diouf- pusieron cuesta arriba el primer set.

Las de Flavia Dias, salvo un chispazo de Diouf en zona tres (13-12), vivieron de los fallos de un oponente que, a través de la ex del Aguere Benedito, se fue hasta la distancia de +4. Ni un tiempo muerto aplacó el buen desempeño del cuadro de Bep Llorens; ahora superior en la lectura de bloqueo (25-19).

En el segundo set el cuadro del Pablos Abril estuvo falto de regularidad en el juego y se mostró incapaz de alargar sus momentos más lúcidos. El inicio visitante fue titubeante, cosa que llevó a Dias, con un escueto parcial de 2-0, a pararlo con un tiempo muerto.

El Sanaya Libby's marchó a remolque y a merced de lo que propuso el rival; sin embargo, apareció Soares, héroe que tornaría a villana en el mismo periodo. La central brasileña bloqueó para, por primera vez en este tiempo, poner a las suyas por delante (10-11). Acto seguido, Savard sumó un punto más desde el fondo de la pista. La canadiense repitió desde el fondo con un out que se fue a Mallorca.

Y se torció el set. Westergaard, imparable en el frente, lideró un parcial de 4-0. Flavia volvió a apostar por encomendarle la dirección a la tinerfeña Sara Hernández. Seguía sin encontrar su juego el Haris. Un diagonal en zona de tres metros de Schlegel fue un oasis dentro de un guion escrito por Westergaard -terminó con 26 créditos-. Al final de este set, y tras un error desde el fondo de la mentada Soares, 25-19.

Las leonas se aferraron a la vida y a un parcial de 2-11 que blindó sus intereses pese a un apagón preocupante que, posteriormente, desencadenó en un 8-1 (17-19). Flavia Dias se vio obligada a pararlo hasta en dos ocasiones; la entrenadora desconectó al rival, cosa que sus jugadoras no fueron capaces de hacer hasta un 17-21 que llevó la firma de una Schlegel, que encañonó por cuatro.

Lo que mal empezó, mal terminó. La defensa local fue un muro difícil de derrocar, por contra, los ataques locales, cuando se lograban montar, eran muy previsibles. La imagen del equipo, personificada en la cara de Nira Pérez después de no poder evitar el 22-14. Y llegó el tercer revés liguero con el definitivo 25-18.

Las laguneras están obligadas a resetear para afrontar este miércoles, en Albania, la vuelta de la eliminatoria europea ante el Partizani Tirana. El Sanaya Libby's defenderá un botín de 3-0.