Rubén Baraja llegó a la sala de prensa de La Rosaleda con gesto serio y empezó discrepando de la valoración negativa que se le planteó respecto al rendimiento del equipo. "Esa no es mi valoración, yo analizo desde la perspectiva de lo que he visto en estos cuatro días y de lo que vi hoy. En la primera parte quizás haya tenido un poco más de dominio el Málaga, pero no con grandes ocasiones. Ha llegado el 1-0 en un desajuste de la marca y en una acción en la que no hemos estado concentrados. Pero con el marcador en contra, el equipo no le ha perdido la cara al partido y hemos acabado bien la primera parte. Luego llegó el 2-0 en una acción desafortunada y rompió el partido", resumió para empezar.

Baraja no cree que el Málaga haya sido el único causante de la derrota blanquiazul de ayer. "El Málaga ha tenido fortuna en la definición, ha marcado en una acción de un rechace el primer gol y llegó una acción de VAR que no sabemos muy bien qué ha podido interpretar el árbitro del VAR, porque ha sido una jugada muy parecida a la siguiente, en la que ha habido una mano igual de involuntaria en el área del Málaga y no se ha interpretado lo mismo. Además, la acción (del penalti señalado) viene de empujón previo, pero luego en la mano no hay intención de cortar jugada, pero sobre este tema no digo mucho más", señaló el técnico.

Cuando a Baraja le recordaron que el equipo no había efectuado ni un solo tiro a portería, admitió que al equipo le había "faltado claridad en últimos metros, tratamos de que las veces que llegáramos por fuera la pusiéramos con claridad. La intención era llegar a zona de remate, pero no hemos tenido esa claridad, no tuvimos situaciones de peligro. No supimos interpretar que había que tener tranquilidad en los últimos metros, ellos se defendieron bien y no pudimos. Queda mucho trabajo por hacer, está claro que el resultado no nos gusta, pero es lógico pensar que podemos mejorar cosas", aseguró el entrenador.

En el análisis del pobre ataque del equipo, el técnico vallisoletano describió que cuando tuvieron situaciones cerca del área, "faltó llegar con hambre, y poner buenos centros. Hubo alguna posibilidad, como un mano a mano de Dani (Gómez), pero no hubo eficacia en la definición y el Málaga sí sacó mucho rendimiento de sus situaciones. Luego ellos se echaron atrás y nosotros no encontramos los caminos para generar peligro real", dijo.

Cuestionado por el incremento de agresividad del equipo en la segunda parte, respecto a la mostrada en la primera, el entrenador afirmó que "es lógico que cuando estás en esta situación, hay determinadas cosas que no pueden faltar nunca, competir, la agresividad, el esfuerzo, el compromiso... Los jugadores han trabajado, pero no salieron las cosas. Ahora hay que tratar de ver el partido con tranquilidad, analizar y buscar mejoras. La actitud ha sido buena, y la predisposición del equipo, también. Hemos tratado de competir, pero con eso hoy (por ayer) no ha sido suficiente", lamentó.

Baraja también accedió a explicar el fundamento de los tres cambios que realizó en los minutos finales del encuentro. "Con Naranjo buscamos más velocidad por fuera, y al final intentamos con dos puntas ocupar el área con más gente, para aprovechar los centros laterales, pero seguimos teniendo el control del juego, incluso controlamos bien sus contras tras las pérdidas. Hay mucho trabajo por hacer y hay que afrontarlo con gran mentalidad y fortaleza para sacarlo", dijo haciendo una llamada al optimismo.

En resumen, el nuevo entrenador blanquiazul dijo que había visto "ciertas cosas que más allá del resultado son reseñables. El equipo ha tenido la pelota, ha sido capaz de sumar pases y de asociarse, pero no tuvimos profundidad ni trabajo al espacio, en cierto modo también porque el Málaga se echó muy atrás. Necesitamos más eficacia y más concentración, son detalles que hacen la diferencia. Hay que buscar soluciones rápido", terminó diciendo.