Aitor Sanz, centrocampista del CD Tenerife, calificó la derrota de "dura. Veníamos con ganas de sacar algo positivo. A raíz de su primer gol, el equipo ha sido bastante protagonista, pero no hemos generado ataques efectivos. Ha sido un poco estéril. Al final, un penalti medio raro nos ha condenado".

Respecto al inicio frío, el madrileño explicó que "ellos tienen un inicio muy presionante en casa. Queríamos evitar regalos. También veníamos de una situación delicada. Cuando ha ido avanzando el partido, nos hemos quitado ese lastre. Combinamos fenomenal. Llegamos mucho a zona de tres cuartos, pero no sabemos sacar rédito de los ataques. Habrá que darle una vuelta, a ver si cogemos la idea del míster y afinamos un poquito. Tenemos margen de mejora y estoy seguro de que vamos a salir de ahí".

Sanz insistió en la generación de jugadas, que terminan sin creación de ocasiones. "Llegamos a zonas de centro con bastante facilidad, pero el Málaga estaba bastante ordenado. Así es difícil. El centro tiene que ser muy preciso, que los delanteros encajen bien el remate... Vamos a ir trabajando un poquito en todos los planos porque tenemos bastante margen de mejora. El equipo va a salir hacia arriba. Seguro", matizó.

Cuestionado sobre qué manifestar a la afición tinerfeñista, veterano jugador comentó que se trata de un asunto "complicado. Lo único que se le puede pedir es un poco de paciencia. Sé que estarán un poco cansados del mensaje, pero es la realidad. Acaba de llegar el míster. Lleva un par de días de trabajo. Hemos podido trabajar cuatro o cinco cosas. Sobre todo, las más básicas de su idea. A partir de ahí, debemos ir creciendo y mejorando. Con las cualidades del entrenador, seremos un equipo bastante más sólido y que va a aprovechar más los contragolpes, que es el debe que tenemos y por donde podemos crecer". Y es que "atacar una defensa organizada es muy difícil. Con tanto balón al pie es complicado. Tienes que ser muy fino. Generar un buen demarque y un buen pase en siete u ocho metros es complicado".