Rubén Baraja, el tercer entrenador del Tenerife en la Liga 2019/2020 después de Aritz López Garai -16 jornadas y 15 puntos- y del interino Sesé Rivero -2 y 3-, estrena cargo hoy en La Rosaleda visitando a un Málaga situado en puestos de descenso, pero a la corta distancia de un empate del equipo insular.

Las bajas marcan el debut del técnico vallisoletano, dado que no podrá contar con varios titulares habituales, el sancionado Álex Muñoz y los lesionados Luis Milla, Álex Bermejo y Nahuel. Tampoco viajaron Ramón Miérez, cuya participación estaba siendo intermitente, y un Samuel Shashoua pendiente de recuperarse de una lumbalgia que soporta desde septiembre para entrar en la competición.

Con apenas cuatro sesiones de trabajo dirigidas desde su llegada al club, el pasado lunes, incluyendo la de ayer en el campo anexo de La Rosaleda, la formación inicial presenta varias dudas, de puertas afuera. Aunque ahora todos parten de cero, se supone que hay algunos fijos en el once, como Ortolá, Luis Pérez, Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Suso o Borja Lasso. Si salen de inicio Luis y Carlos, quedaría la mitad de la defensa por descubrir. Para el puesto de segundo central, Baraja tiene dos alternativas, la de Mauro, que debutó en la presente Liga como suplente hace dos jornadas, en Gijón, y la de Alberto, válido igualmente para la función de volante defensivo. Luego, a falta del descarte que debe hacer para dejar la lista en 18 integrantes, el técnico dispone de dos laterales zurdos, Mazan e Isma López, y del diestro Moore, que lleva dos jornadas jugando por la izquierda.

En el centro, si se decanta por el sistema básico del 1-4-4-2, Aitor, Alberto, Undabarrena y el canterano Javi Alonso optan a formar el doble pivote, con Suso por la derecha y una cuarta pieza más abierta por la otra banda, ya que ahí podrían actuar Malbasic e incluso un Naranjo que no es titular desde la visita al Rayo. Lo normal es que Lasso mantenga su lugar en la mediapunta y que reste una última incógnita por despejar, la del delantero: Dani, Malbasic o Naranjo.

Independientemente de los elegidos y de la situación clasificatoria, el Tenerife se presenta en La Rosaleda con el aval de ser el octavo mejor visitante de la categoría, con tres triunfos -el más reciente, con Sesé en El Molinón-, dos empates y cuatro derrotas, y la aparente ventaja de entrar en la casa del cuarto peor local, un Málaga que solo lleva un triunfo en campo propio, ante el Oviedo el 26 de octubre. Su recorrido como anfitrión se completa con cinco igualadas (la más cercana, un 3-3 ante el Elche con dos remontadas) y dos encuentros perdidos. Luego, sumando las actuaciones a domicilio, llama la atención el dato de que el conjunto andaluz acumula cinco fechas seguidas sin vencer (3 puntos de 15). Su último triunfo fue el citado ante el Real Oviedo.

Víctor Sánchez del Amo, técnico local, preparó el encuentro de hoy con las altas de Adrián, segundo goleador de la plantilla (3) empatado con Antoñín y por detrás de Sadiku (4), Juanpi Añor, otro habitual titular, y Lorenzo. Los dos primeros dejaron atrás unas molestias musculares. En cambio, el entrenador pierde a David Lombán, lesionado en la visita al Numancia, y a Hicham, igualmente por problemas físicos. La convocatoria tiene otras novedades: las entradas de los canteranos Ismael y Gonzalo y las ausencias de Kellyan, Ramón y Badr Boulahroud.