Rubén Baraja sufrió como entrenador, en la Liga 15/16, la versión de José Naranjo que situó al futbolista onubense como una de las jóvenes promesas de Segunda División A con mejor cartel. Estando el vallisoletano en el banquillo del Elche, un gol del jugador del Nástic -en aquel entonces- fue suficiente para sellar un 1-0. Ahora vuelven a cruzar sus caminos, pero esta vez con los mismos intereses y el reto, por parte del técnico, de que el atacante vuelva a ser el mismo de hace cuatro campañas.

El relevo de entrenador en el Tenerife activa segundas oportunidades para blanquiazules que estaban participado poco o casi nada. Uno de esos casos es el de Naranjo, cuyo recorrido en el presente ejercicio -ya con 18 encuentros disputados- se reduce a seis partidos jugados, cuatro de ellos como titular, y ningún gol.

Baraja está al tanto de que se trata de un futbolista que "quizás no ha encontrado su mejor momento en cuanto a continuidad", al menos en el Tenerife, club al que se unió hace dos veranos tras firmar un contrato que tendrá vigencia hasta junio de 2022. "Pero tiene talento y condiciones y hay que creer en él", añade el recién llegado jefe de la plantilla tinerfeña. Sin establecer plazos, se propone "valorar" la situación de Naranjo y esperar a que el tiempo vaya "diciendo cuál es su futuro". De momento, tanto con José como con el resto de blanquiazules, Baraja intenta que "todo el mundo esté preparado" para aprovechar "su oportunidad", esperando que "luego sean ellos los que se ganen la posibilidad de ser importantes".

Siempre que no sea mañana el futbolista descartado, Naranjo dará el paso de volver a una convocatoria después de quedarse fuera de la última por unas molestias. Luego quedará la duda de su presencia en la alineación titular, opción que cobra fuerza por las bajas de compañeros de corte ofensivo como Nahuel, Bermejo o Miérez. La ventaja que tiene el andaluz consiste en su polivalencia. "A lo largo de su carrera ha jugado de once, de delantero centro, de diez, de segunda punta...", repasa Baraja pensando en las "cualidades" del dorsal 7 de la plantilla. El entrenador se plantea, entre otros, el objetivo de recuperar su potencial. "Es importante que lo muestre y que nosotros consigamos encontrar ese rendimiento que, al final, seguro que él quiere dar y que al Tenerife, como club, le gustaría que tuviera", afirma el técnico dejando abierta la puerta a una oportunidad más para José Naranjo.