Un segundo ejercicio muy lejos de sus mejores prestaciones y hasta una penalización por salida de tapiz de una de sus gimnastas dejó al Batistana Tenerife sin el oro en un concurso general de Primera, cuyo escalón más alto de podio prácticamente llevaba el nombre de las chicharreras tras su soberbio pase del viernes. Un pinchazo traducido en el bronce del Campeonato de España de conjuntos que supo a muy poco. Lo más sencillo para las chicharreras, en medio del planchazo anímico, venirse abajo y tomarse la final por aparatos del domingo en Zaragoza como un mero trámite. Pero no, las de Jackeline Batista se conjuraron desde la noche del sábado para -como ya no hicieran en el Nacional de 2018 y también en el de 2017- bordarlo ayer y colgarse la presea más brillante con la que ponen el broche a otra temporada para enmarcar.

En la cita de las ocho mejores las isleñas acabaron con 23,217, la segunda mejor marca de los tres días de competición y sólo a una décima de su propio 23,317 del viernes. Su enorme nota de partida (17,300), unida al 5,967 de la ejecución permitieron que las de Jackeline Batista superarán, con cierta holgura, al Mabel y al Almara Burjassot, segundo y tercero respectivamente. "Estamos muy contentas por este resultado, sobre todo después de lo del sábado, que nos dejó tristes. Este es un equipo que suele estar a la altura y competir de un modo seguro en citas así, y aunque tengan algún falló lo suelen solucionar muy bien. Pero esto nos descolocó, aunque debemos tener claro que son humanas. En resumen estamos muy contentas porque es el tercer año que ganamos la final en Primera", comentaba ayer su entrenadora.

En las demás finales el Odisea Tenerife de la categoría infantil mejoró su sexta plaza del concurso general, siendo quinto y a sólo 0,7 de las medallas. En senior, por su parte, el Batistana fue octavo.