Sesé Rivero no pudo cerrar su etapa en el banquillo del Tenerife con una sonrisa. Si su estreno en Gijón resultó más esperanzador por el triunfo que por el juego, la actuación de ayer merece una visión opuesta: jugando mejor que en El Molinón fue inferior a un rival mejor durante muchos tramos y acabó perdiendo. Esa fue justo la primera reflexión del técnico interino: "El Almería es un gran rival, como demuestra la clasificación, pero creo que hemos estado a la altura, que lo hemos intentado".

En su análisis, ya más detallado del choque, señaló "el inicio" como clave en el devenir de la contienda "por esos dos goles que marcan el partido. Un 0-2 ante un equipo como ellos es más difícil de afrontar". Rivero había alertado a sus jugadores sobre el peligro de la "transición defensa/ataque" rojiblanca como un arma a vigilar para evitar sustos. "Es buena y cada vez que roban hace daño. Nos ha faltado paciencia para entenderlo", añadió.

A partir de los dos tantos visitantes, todo cambió. "Es una losa el 0-2 y, aún así, estuvimos hasta el final con opciones", dijo no sin admitir que el 1-3 no llegó antes "por el trabajo defensivo del equipo y por las intervenciones de Ortolá". El Tenerife tuvo que arriesgar en la segunda mitad y eso propició las ocasiones del Almería. "Lo hemos intentado, pero cuando nos volcamos pudieron sentenciar antes", aceptó el entrenador del Tenerife.

Los cambios le dieron otro aire al conjunto insular, sobre todo el de Malbasic. "Retrasamos a Borja (Lasso) para tener balón y buscar ese pase interior", explicó Sesé que luego se vio obligado a retirar a Dani Gómez porque "venía cansado, después de realizar un trabajo extraordinario, con mucho desmarque de ruptura". Esos movimientos propiciados desde el banquillo resultaron forzados por el marcador. "Es difícil analizar después de que se rompiera con el 0-2. Creo que en la primera parte quizás merecimos empatarlo, pero si no terminas de engancharla arriba, luego tienes que buscar esos cambios para generar", indicó antes de agradecer a sus jugadores que lo hubieran intentado "hasta el final y estoy orgulloso de ellos".

El preparador blanquiazul admitió que su rival había hecho méritos para llevarse los tres puntos del Heliodoro, a pesar de que su equipo pudo empatar incluso antes del descanso. "Nos faltó acierto en la primera parte", lamentó para a continuación reconocer que "por potencial y oportunidades" el equipo de Guti era justo merecedor de la victoria. "Si hubiese llegado el empate la lectura sería otra", deslizó.

En cuanto al debut de Jorge y la presencia, como en Gijón, de Elliott en la segunda parte, Rivero destacó que son "chicos jóvenes, con mucha ilusión y mucha hambre" que están teniendo su oportunidad porque "hay futbolistas con lesiones y la cantera tiene que estar ahí para estar a la altura en estas situaciones". Ahora les anima a "seguir trabajando duro", pero sabiendo que su jefe está "contento por cómo han encarado el partido".

Sobre su futuro no quiso expresarse, aduciendo que el encuentro acababa de terminar y que aún estaba "dolido con la derrota", por lo que solo pensaba "en el próximo entrenamiento" hasta que el club le comunique algo. Tampoco quiso alargarse cuando fue cuestionado por el ambiente vivido en el Heliodoro, con algunos cánticos dirigidos fundamentalmente hacia Miguel Concepción. "La afición se manifiesta como cree oportuno", empezó diciendo antes de lanzar una advertencia sin destinatario claro: "Todos tenemos una responsabilidad muy grande para no generar violencia con nuestros comentarios".