La noche del 27 de octubre pasó a la historia radiofónica de España por la confirmación, en El Larguero, de la existencia de una prima a tercero en el partido que resolvió el campeonato anterior. Toño Hernández y Manolo Hierro comparecieron en la Cadena Ser para corroborarlo. Alguien se había presentado en el Heliodoro después de un entrenamiento "con una bolsa de plástico" y le había dicho al entonces capitán: "Este es el dinero prometido por ganar al Madrid".

El central malagueño tenía a su hermano Fernando jugando en el equipo blanco y quiso decírselo en persona. "Esperé a que termináramos la comida y le dije que no se lo había contado antes para que no le sentara mal", desveló en la entrevista agregando sus palabras textuales: "Esta invitación es con cargo a una prima que recibimos por ganaros a vosotros".

La confesión no fue casual. En los siguientes meses se especuló con la existencia de una grabación que se iba a hacer pública, presuntamente de Óscar Dertycia, en la que se reconocía esta prima. Los más veteranos asumieron la responsabilidad, aunque luego fueron citados por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol. "Los dos jugadores se han ratificado en sus manifestaciones a los medios informativos y han hecho algunas matizaciones y aclaraciones", declaró tras cuatro horas el portavoz del Comité, José Miguel Zubizarreta.

La cantidad que trascendió fue de 21 millones de pesetas, repartidas entre 25 personas: jugadores, fisios y utilleros recibieron su parte. Los técnicos, no. "(Jorge) Valdano no sabía nada y cuando comenzaron a surgir los rumores sobre posibles primas dejó bien claro que quería permanecer al margen", había aclarado Toño.

Fue la primera vez en la era moderna en la que el Tenerife se vio implicado en un caso de primas a terceros. Del individuo que efectuó nada se supo. "Iba vestido con pantalón vaquero y camisa. Tenía entre 30 y 40 años de edad. Nunca supe de dónde venía ni a quién representaba", declaró entonces el capitán del Tenerife.