Aritz López Garai, entrenador del CD Tenerife hasta el pasado día 17 de noviembre, fue detenido ayer en su domicilio de la capital tinerfeña por la Policía Nacional, en el marco de la segunda fase de la Operación Oikos, en la que también participa Europol. Esta operación, en la que fueron apresadas por Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) otras ocho personas, sigue abierta y ha sido declarada secreta por el juzgado de instrucción número 5 de Huesca. Los nueve implicados están acusados de delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales.

López Garai, que abandonó poco después de mediodía las dependencias de la Policía Nacional en Tres de Mayo, no quiso detenerse a explicar su situación abordado por Radio Marca Tenerife. "No he salido de ninguna comisaría, no sé de qué me estás hablando. Si quieres saber algo, pregúntaselo a la Policía", dijo.

Los otros detenidos son Pichu Atienza, en la actualidad jugador del Real Zaragoza y ex compañero de López Garai en el Reus; Íñigo López, futbolista del Sanse de los Reyes; Rodrigo Fernández Lovelle, agente de Íñigo; Agustín Lasaosa, expresidente del Huesca; Juan Carlos Galindo, exjefe de los servicios médicos del Huesca; Carlos Laguna Monreal, director financiero del club oscense; Jesús Sanagustín Fernández, empresario radicado en esa ciudad aragonesa y administrador único de una constructora; y Jacobo Sanz, que fue portero del Tenerife en la temporada 2014/15 y ahora es miembro del cuerpo técnico Al-Qadsia, de Kuwait.

La supuesta implicación de López Garai en los citados delitos estaría relacionada con su participación en el partido de la penúltima jornada de la Liga de Segunda, de la temporada 2016/17, que su equipo de entonces, el Reus, ganó al Valladolid. De la suerte de los pucelanos en aquel encuentro dependía que el Huesca pudiera jugar los playoff de ascenso a Primera. La Policía investiga el cobro de primas de varios jugadores del Reus, en concreto el citado López Garai, que estaba a punto de retirarse como futbolista, y su compañero entonces Francisco Javier Atienza. Se da la circunstancia de que López Garai, que continuó en el club reusense como técnico, dirigió a Atienza en el equipo tarraconense y también lo hizo la siguiente temporada, cuando ambos volvieron a coincidir en el Numancia.

La nota de la Policía Nacional

En un comunicado, la Policía Nacional ha explicado que esta segunda fase se ha realizado en colaboración con Europol en unas diligencias secretas del juzgado de Huesca.

Durante la primera fase de la operación, llevada a cabo el pasado mes de mayo, los agentes hallaron varias hojas manuscritas que recogían "una operativa de recaudación, reparto, devolución y entrega de fondos para el condicionamiento de un resultado deportivo de la Segunda División de Fútbol de la Liga Española".

Tras el análisis de la documentación, los investigadores han constatado, según la Policía -que no especifica nombres-, "que un club de fútbol desembolsó fondos en metálico a la plantilla de otro equipo tras la victoria de éstos en un partido celebrado en el mes de junio del año 2017, con la finalidad de facilitar su ascenso a la última plaza de playoff de ascenso a la Primera División de Fútbol".

"Para realizar el pago, diferentes personas físicas y jurídicas relacionadas directa e indirectamente con el club adelantaron diversas cantidades en efectivo para el pago de la prima, generando una deuda en el club con estos prestamistas que fue amortizada en los meses siguientes a su entrega", concluye el comunicado de la Policía Nacional.

El Huesca respeta el proceso

El Huesca, club principalmente aludido, emitió ayer un comunicado en el que, además de reiterar su compromiso de "respeto y colaboración" con la actuación judicial en la Operación Oikos, defiende que siempre ha actuado "conforme a la legalidad y al código de cumplimiento normativo de la entidad". La nota indica que el club "ha atendido al requerimiento de documentación por parte de la autoridad judicial, como ha venido haciendo durante todo este verano a los diferentes oficios recibidos de la Policía Nacional y a la auditoría realizada por el CSD".