Con el triple como seña de identidad más significativa, rara es la ocasión en la que se puede ver a Saus Salin lanzando, en un ataque posicional, de dos puntos. Una tendencia cada vez más notoria hasta el punto de que en estas 10 jornadas de ACB ha tirado 78 veces de tres y solo 10 desde dentro del arco. Y eso, aunque la situación para acercarse al aro sea más que meridiana, o incluso sabiendo que, sacando una personal, su fiabilidad en el tiro libre es enorme: 20/21 este curso. El caso más evidente se dio hace dos semanas contra el Gaziantep, cuando el finés recibió en 45 grados y con un pasillo por delante para buscar una canasta sencilla prefirió plantarse, elevarse y sentenciar a los turcos con un triple. "Creo que incluso hubiera sido peor irme hacia adentro que lanzar de tres, porque tengo mucha más confianza desde esa distancia", relata el jugador, que si bien admite ser "un buen lanzador de libres", no sabe "por qué no" ha adquirido "el hábito de ir hacia dentro". "Solo quiero meter triples porque soy un triplista, pero es verdad que necesito hacer más cosas en mi juego", sentencia el nórdico. C.G.