Un preludio que no ponía las cosas fáciles y elevaba la exigencia. Moisés Baute saltó a la pista del Ríos Tejera con la elástica del CB 1939 Canarias; quería ser MVP de la velada. En el graderío, la familia. Después de que el rival se tuviera que retirar dos vendajes prohibidos, los fajadores de thai boxing abrieron el fuego intentando romper con patadas. Susano sacó la artillería pesada desde el primer asalto con una girada arriba que impactó en el rostro de Baute.

En el segundo, el capitalino estuvo mejor. El único lunar, la guardia, que en ocasiones la bajaba y se orientaba de izquierdas. Flanco por el cual atacó con crochés el luso. Pese a todo, el del Moi Rui llevaba la voz cantante en una secuencia de cruzados en los que se veía favorecido. Quizá, en el tercer asalto fue cuando más cerca estuvo de perder el de Añaza; no obstante, la cuenta no se llegó a desgranar y siguió con vida después de otra patada girada arriba.

Moisés, con varios cortes en sus piernas, fue a la guerra con las canillas abiertas. En ningún momento especuló con lo que podía suceder en la mesa de jueces y fue valiente en su puesta en escena.

En el definitivo, Bruno Susano, con poco que perder después de que le restaran un punto, se tiró a por el local. Baute no lo dudó, su raza le impedía dosificar y jugar con la superioridad que había demostrado hasta ahora. Quería noquearlo, entonces sonó la campana y la decisión recaía en la mesa de los jueces. Dos de los tres esbozaron un Moisés Baute y el del Moi Rui fue campeón.

Antes, bajo los acordes de Thevarada Song y ataviado con la capa verde el extinto Javier Kuky, salió Nauzet Trujillo. El del Shoothon partía desde la esquina azul para agrandar aún más su leyenda en este 2019. El oponente, el portugués Gil Silva, poseedor del cinturón de muay thai ISKA en menos de 70 kilos.

El primer asalto, dominio local. El del Shoothon sacó su libreto con excelente manejo de pies, buen pateo y con un codo a la media vuelta que mermó al luso. Trujillo salió más suelto en un segundo round que liquidó antes de la campana. Nau soltó un codo sobre el oído izquierdo de Gil que cayó sobre la lona. El árbitro desgranó la cuenta y Trujillo saltó sobre la segunda cuerda; había ganado en casa por K.O. Gil felicitó a su homólogo y le impuso el cinturón. Simplemente filosofía thai.

Bello, un soldado sin atrincherarse en thai boxing. Dos minutos duró Hanza a manos del recluta del Moi Rui. José Bello hizo recordar a su mejor versión, la de esas veladas con el Pancho Camurria a reventar. El tinerfeño salió a por el Campeonato del Mundo IPCC (-72,5 kg). El belga se vio arrollado por Bello, que le acuarteló sobre las cuerdas y acabó pateándole la pierna de apoyo -izquierda-. Diez segundos en reversa y llegó el K.O.