El Mensajero resucitó y volvió a ser ese equipo llamado a estar en la zona alta de la tabla. Los del Silvestre Carrillo se encomendaron a los goles de Ale y David para tumbar a un desconocido Marino. En el minuto 29 llegaría el primer tanto mensajerista. Ale recibió el cuero en el borde del área y tiró de maestría para superar a David, todo ello después de una vaselina magistral que besó las redes tras tocar en el travesaño.

En la segunda mitad la dinámica continuó de la misma manera. En el minuto 58, Yeray se marchaba por el perfil derecho y ponía un pase atrás para la llegada de David, quien remataba de primeras y llevaba el delirio a las gradas. El Marino no tuvo reacción y acabó entregado.