Triunfo de constancia, sacrificio y sufrimiento. El Granadilla Egatesa, cuando perdía a los puntos frente al Real Betis, venció (1-0) con un gol de Martín-Prieto que dejó KO a las verdiblancas. Aline Reis atajó todo y más, Eva Llamas rayó la perfección en una medular diezmada tras la lesión de Raissa.

El técnico bético Antonio Contreras sabía que se la podría estar jugando. Es por ello que, con un rombo abierto en el medio, mandó a las suyas a presionar la salida de balón del Granadilla Tenerife Egatesa. Las blanquiazules practicaron en los primeros compases un juego muy vertical, en buena parte condicionado por la premisa que les había dado su técnico: minimizar los errores.

David Amaral volvió en esta ocasión a utilizar la fórmula de las últimas jornadas con Estella-Aleksandra en la derecha. Si en bandas no sufría el Egatesa, por dentro el equipo estaba partido, la distancia entre Raissa y sus homólogas en la parcela era tanta que le terminaba dando argumentos al Betis para su presión alta. Sin embargo, paulatinamente, entró en escena Paola Hernández. La capitalina, en el minuto 11, cayó en el costado derecho para revolverse y enviar un centro al área al que no pudo llegar bien Ana González.

En lo consiguiente el Betis empezaría a adueñarse del choque y a encontrar numerosos espacios tras robo en campo avanzado. Las visitantes orientaban la salida de balón a los flancos y, una vez ahí, presionaban en dos contra uno.

La contienda llegó a un impás en el que las blanquiazules contaron con dos ocasiones; el palo repelió ambas. La primera, con un córner lanzado por Natalia; la segunda, con un disparo forzado de Ana González. El Heliodoro bulló y espoleó a las locales, sobre todo, después de que Aline metiera abajo una mano que impidió el tanto de Szymanowski (23').

Cuando más favorable parecía estar el partido para las de David Amaral, llegó la lesión de Raissa Feudijo. La camerunesa vino a hacerle la cobertura a Natalia Ramos y acabó tendida tras un mal giro de rodilla que la dejó KO -se le practicarán pruebas en cuanto baje la hinchazón-. Silvia Doblado a escena y cambio de dibujo; ahora el Egatesa pasaba de un 4-1-4-1 a un 4-2-3-1 con Llamas y Doblado en el eje. La idea se mantenía: basar los ataques en desmarques de ruptura de Allegra. A falta de 10 minutos para el descanso, la ex del Ferencvaros echó por fuera un uno contra uno propiciado por un envío largo de Llamas.

Con el tiempo cumplido, pillaron en un descuido a Natalia Ramos y Fedorova estrelló el balón en el palo. Las tinerfeñas marcharon al descanso con el susto.

La apuesta de David Amaral fue clara: ser incisivas sin perder la frescura en sus jugadoras de campo María José, Tata Matveeva y Martín-Prieto para renovar la punta. Por su parte, Aline Reis volvió a recubrirse de gloria. Tal y como hizo el año pasado ante el Sevilla, la brasileña hizo paradas que mantuvieron el cero en el casillero visitante. La más llamativa, una salida en la que se jugó el tipo ante Priscila, que, previamente, le había ganado la espalda a Natalia.

Pese a contar con algunas ocasiones en botas de Eva Llamas, Martín-Prieto y María José -pecó de individualista-, el Egatesa quería sufrir. Las imprecisiones alimentaban a las andaluzas. No obstante, un despeje visitante impactó en la espalda de una zaguera y el balón quedó franco para una Martín-Prieto que batió a Gerard. El Estadio, fortín femenino.