Sigue dando pasos el CB Canarias para grabar a fuego su nombre en la élite cestista española. Con el de ayer, la entidad aurinegra suma ya medio millar de encuentros, en 15 presencias diferentes, desde que la ACB se creara allá por el curso 83/84. Un camino que arrancó el 11 de septiembre de 1983, con motivo de la visita lagunera al Ebro Manresa. Un proceso de consolidación más que notorio que ahora sitúa a los aurinegros en la decimoséptima plaza de un ránking comandado por el FC Barcelona, que alcanza los 1.535 choques. En esta cifra redonda, los tinerfeños acumulan 222 victorias, lo que supone un 44,4% sobre el total. Guarismo que se mejora, eso sí, en esta última era, hasta el punto que, desde su retorno a la ACB en el curso 2012/13, los canaristas han saldado con triunfo 128 de sus 251 encuentros: 50,99% de éxitos. Su tope, los 23 logrados en el ejercicio 16/17.

Con razones suficientes para ser ya considerado como un clásico de la era más reciente de la ACB, en el CB Canarias no se pretende descuidar el futuro. Un mimo a la cantera que quedó puesto de manifiesto ayer con la presentación oficial de todas sus categorías inferiores, aquellas que abarcan desde el premini hasta el equipo de Primera Autonómica. Todos ellos como espejo de otros núcleos de base que también aspiran a vestir algún día de aurinegro. Son las escuelitas canaristas del Buen Consejo, Las Chumberas, La Pureza, Decroly, Rodríguez Campos, Santa Úrsula e Icod. Con ellos, y una gestión similar a la de estos últimos lustros, el CB Canarias posee muchas razones para pensar que en poco más de una década estará rozando los 1.000 partidos en la élite.