Dos partes, dos caras y una sonrisa final. El CD Tenerife fue el equipo deprimido que se esperaba en la primera mitad, en la que ni siquiera tiró a portería y fue superado por poco por el rival. Pero en la segunda mitad salió responsabilizado, valiente y fue más reconocible para cambiar la tendencia del choque en unos pocos minutos. Una jugada, un penalti de Marc Valiente sobre Nahuel, que el colegiado pitó gracias al VAR, allanó el camino del triunfo, no solo por el 0-1 sino porque Valiente vio la segunda amarilla. Desde entonces, solo el miedo a perder el botín permitió que hubiera partido. El 0-2 lo finiquitó.

No era una noche fácil. Con el dolor del guía perdido por la destitución de Aritz López Garai, sin tiempo para asimilar como era necesario los matices introducidos por el interino Sesé Rivero y con la incertidumbre sobre el futuro más próximo. Así afrontaban los jugadores insulares la visita a un feudo amable en tiempos pretéritos con los intereses birrias, pero sobre el que flotaba la necesidad del que tiene en duda también a su entrenador, José Alberto López. Ni siquiera ser hombre de la casa le dio más crédito. De ahí que la palabra piedad no fuese a estar ayer en el diccionario local.

Sesé Rivero no quiso hacer revoluciones, aunque dejó su sello de hombre de la cantera dándole galones de titular a Javi Alonso al lado de Aitor Sanz. Shaq Moore, ubicado en el flanco izquierdo de la zaga, fue la otra gran novedad al margen de otros retornos cantados a la titularidad como los de Luis Pérez y Filip Malbasic. Misma idea de base, pero alguna precaución más. Así partió el cuadro tinerfeño.

De inicio ya se notó porque no se soltaba el Tenerife tanto en la presión. Desajustada además por la línea de tres centrales del bando asturiano, salía con comodidad el rival y se achantaban los visitantes. Pedro Díaz ya disparó en el primer minuto desde lejos. Aitor García desaprovechó luego un regalo de Nahuel (3'). Las sensaciones no eran buenas porque el balón le duraba poco a los de Sesé Rivero y eso les obligaba a estirar 70-80 metros cada jugada.

Rondó el gol Aitor García después de que Djurdjevic le ganara la espalda a Carlos Ruiz (15'). El 7 del Sporting, omnipresente, provocó que se luciera Ortolá (29'). La falta de confianza en los insulares era patente en cada salida de balón, arriesgando cuando y donde no debían. Y lo más peligroso, sin que aparecieran sus jugadores mejor dotados técnicamente para aportar aire a un equipo metido en su campo sin que el Sporting le agobiara con argumentos.

El shock duró hasta el descanso, en un partido flojo y lleno de interrupciones del que tampoco se podía sentir muy orgullosa la escuadra gijonesa. Pero al menos era reconocible, con sus virtudes y defectos. Del Tenerife de Garai quedaba poco.

En la reanudación, tdo cambió. Mejor situado y perfilado para la salida de balón, muy activo en el toque y con una verticalidad que lo cambió todo, el Tenerife disparó pronto a portería (Suso, 47') y le enseñó las garras al Sporting. A los 57 minutos tuvo que ser el VAR el que le enmendara la plana a Ávalos Barrera para indicarle que había penalti, muy claro, de Valiente sobre Nahuel. No le tembló el pulso a Suso para adelantar a los suyos y abrir el camino hacia la esperanza. Los siguientes doce minutos, ya con ventaja numérica, descubrieron la duda: ir a por el segundo tanto o nadar guardando la ropa.

Dani Gómez despejó las dudas en una segunda jugada, después de un córner, definiendo con la calidad que se le presupone a falta de 20 minutos en los que ya no se jugó. Los dos equipos hubieran firmado el final en ese momento. Mauro dos Santos y Elliot fueron los más alegres en ese tramo, que confirmó el fin de la mala racha tinerfeña de ocho jornadas sin ganar.

Ficha técnica

Sporting de Gijón: Mariño (1), Unai Medina (1), Babin (1), Cristian Salvador (1), Marc Valiente (0), Damián Pérez (1); Javi Fuego (1), Pedro Díaz (1), Aitor García (1), Manu García (0) y Djurdjevic (0). Además, Álvaro Traver (s.c.) sustituyó a Javi Fuego (65'), Pablo Pérez (1) a Pedro Díaz (74') y Álvaro Vázquez (s.c.) a Djurdjevic (77').

CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Carlos Ruiz, Álex Muñoz, Shaq Moore; Aitor Sanz, Javi Alonso; Suso, Borja Lasso, Nahuel; y Malbasic. En el descanso, Malbasic dejó su puesto a Dani Gómez; en el 71' entró Mauro dos Santos por Nahuel (72') y en el 83, Elliot ocupó el lugar de Suso.

Árbitro: Rubén Ávalos Barrera (1), del Comité catalán, asistido por Valencia López y Villaseñor Julián. En el VAR estuvo Figueroa Vázquez. Expulsó a Marc Valiente por doble amonestación (47' y 54'). Enseñó tarjeta amarilla a Álex Muñoz (44'), Pedro Díaz (46'), Borja Lasso (49'), Cristian Salvador (55'), Djurdjevic (58'), Javi Fuego (63'), Carlos Ruiz (66'), Aitor García (78'), Álvaro Vázquez (88') y Unai Medina (93').

Goles: 0-1, m. 57: Suso Santana, de penalti lanzado a media altura a la derecha de Mariño; 0-2, m.70: Dani Gómez, tras un córner, de disparo cruzado.

Incidencias: Partido de la décimo séptima jornada de la Liga Smartbank, disputado en el estadio Enrique Castro 'Quini'-El Molinón ante 14.426 espectadores, según cifras oficiales. El encuentro fue ofrecido por Gol en directo. El Sporting lució su indumentaria habitual, mientras que el Tenerife utilizó la de color pistacho y negro.