Todas las miradas se dirigen ahora hacia Víctor Moreno. El todavía director deportivo, muy afectado en el día de ayer por la salida de Aritz López Garai, deberá decidir en las próximas horas si quiere permanecer en el CD Tenerife o presentar su dimisión. No hay tercera vía. En el caso de que prefiera continuar en el cargo ya sabe que lo hará sin la confianza de Miguel Concepción. Pese a esta circunstancia, deberá presentar una lista de candidatos para el banquillo y defender el proyecto que inició el pasado verano hasta las últimas consecuencias.

En cambio, si su elección pasa por una salida de la entidad, la pelota pasaría a estar en el tejado presidencial. El nuevo inquilino del área deportiva pasaría a ser la prioridad. Para este hipotético escenario se barajan dos posibilidades: fichar o recurrir a la promoción interna, una carta esta última en la que Sesé Rivero y Quique Medina contarían con más opciones que otros profesionales del club insular.

En esta tesitura, las últimas horas han transcurrido en medio de una tensión inusitada en el CD Tenerife. El presidente acudió ayer al Heliodoro para dirigirse a la plantilla antes del entrenamiento y mantuvo una conversación aparte con los cuatro capitanes (Suso Santana, Aitor Sanz, Carlos Ruiz y Dani Hernández). En ella asumió la responsabilidad de la decisión de prescindir de López Garai y quiso transmitir tranquilidad respecto al futuro próximo. De ese intercambio de pareceres no salió bien parado Moreno.

Mientras, el director deportivo acompañaba al ya exentrenador blanquiazul en la sala de prensa y regresaba, posteriormente, a las oficinas del club acompañado por sus colaboradores Gorgo López, Alberto Gómez y Toño Hernández. El cuarto del área deportiva, Ricardo León, se encontraba sobre el césped ayudando a Sesé Rivero y Quique Medina.

Precisamente la elección de Sesé Rivero es otro de los síntomas de la ruptura entre Concepción y Moreno. La decisión de situar al director técnico de filiales al frente del equipo no salió del profesional conquense, que incluso había amagado con dimitir si se producía el cese de López Garai.

La confección de una plantilla cara (1,3 millones más de inversión que el verano anterior), pero con deficiencias en lugares clave, han mermado la fe en un director deportivo que no ha cumplido un año en el cargo. Su llegada se produjo en el mes de diciembre de 2018 y, desde entonces, ha fichado a quince futbolistas y a dos entrenadores. La cantidad de fichas altas, algunas asignadas a futbolistas que ya no cuentan, es otro de los argumentos que afean el trabajo de Moreno.

Concepción se pone al frente de la crisis

El presidente del Tenerife sabía que la salida de Aritz López Garai desembocaría en una crisis deportiva de gran alcance, pero ha preferido maniobrar en lugar de mirar hacia otro lado. Hace semanas, el dirigente mantuvo una conversación con el entrenador en la que le pidió que subsanara los errores que condenaban al equipo insular. Observaba entonces con preocupación la clasificación de Segunda, viendo que los puestos de descenso se acercaban peligrosamente.

La decisión de prescindir del técnico vasco no tiene que ver con la imagen ofrecida ante el Cádiz, sino con una trayectoria de 16 partidos que pone en riesgo la permanencia a juicio del dirigente. Por eso, ha asumido la responsabilidad del relevo. Ahora exigirá a Víctor Moreno que cumpla con su misión o renuncie. Lo hará escuchando a las voces que, en situaciones de conflicto, le asesoran. Sin prisa. No sería de extrañar que durante esta semana no hubiera técnico aún.

Los jugadores, afectados

La plantilla del Tenerife se siente responsable de la situación. Durante estos meses había calado en ellos la idea de juego, la forma de trabajar y el trato que les dispensaba Aritz López Garai. Muchas de las vacas sagradas defendieron públicamente su continuidad en el cargo y consideran un error esta decisión. No obstante, la acatan y se conjurarán para intentar sacar algo positivo de la visita a Gijón.

Numerosos ofrecimientos

Desde la salida de López Garai han llegado a la entidad blanquiazul un sinfín de ofrecimientos, tanto de entrenadores como de directores deportivos. Varias agencias de representación daban ayer por finiquitada la etapa de Moreno en el área deportiva del CD Tenerife. En cuanto a los técnicos, el club no ha elegido candidatos más allá de la lista del conquense. Por tanto, no ha habido contactos con ningún profesional.