El bombo de la Copa del Rey, siempre caprichoso, fabricó a su manera el criterio de proximidad geográfica que no regía en el sorteo de la primera eliminatoria para cruzar a los dos equipos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en una eliminatoria a partido único que se disputará previsiblemente el martes 17 de diciembre en el Silvestre Carrillo.

Vistas las posibilidades, ni CD Mensajero ni CD Tenerife salieron mal parados. Los locales porque, sin la posibilidad de que viniera un grande y a medida que se agotaban los Primeras, veían la visita de los blanquiazules como la más atractiva posible para sus aficionados. El club tinerfeño porque afronta una visita a La Coruña días después y temía un desplazamiento largo en la Península.

Así pues, el novedoso formato de Copa del Rey que la Federación que preside Luis Rubiales ha puesto en marcha deparará un duelo a vida o muerte en el feudo rojinegro. Será la primera vez los blanquiazules se enfrenten a un rival de inferior categoría desde la temporada 2o12/2013. En aquella ocasión tuvieron que visitar al Cerceda, de la Tercera gallega, y quedaron apeados de la competición del KO.

Otro precedente se rompe 18 años después: un duelo canario. No se había dado uno desde aquella histórica visita del Tenerife a Lanzarote en 2001. Se saldó con una sonrojante goleada (5-1), el encumbramiento de Maciot (marcó cuatro tantos) y la inscripción para recordar siempre de una sentencia de Pepe Mel que solo falló en una de sus intenciones: "Vamos, comemos, jugamos, ganamos y volvemos".

Acostumbrado a eliminarse con equipos de la misma categoría en los dos primeros cruces, la presión pasa directamente al Tenerife, que deberá superar la ronda a domicilio. Será, probablemente, el martes 17 de diciembre. Aunque para ello deberá adelantar al sábado 14 su partido previo el cuadro mensajerista (visita al Santa Úrsula). Lo que no está garantizado es la emisión televisiva del encuentro, puesto que el propietario de los derechos solo ofrecerá 18 de los 55 cruces.