Punto y final. La etapa de Aritz López Garai tocó ayer a su fin después del empate cosechado ante el Cádiz. El resultado fue insuficiente para que su etapa en el banquillo se prolongara unos días más. La decisión estaba tomada antes del partido: victoria o cese. Así pues, el consejo de administración blanquiazul aprobó un relevo que rompe algo más: la confianza presidencial en Víctor Moreno. Al director deportivo le quedarán dos balas: acertar con el nuevo entrenador y en el mercado de invierno.

La determinación de prescindir de López Garai (y sus ayudantes Raymond Henric-Coll y Cristian Bustos) viene dada por sus números. Aunque el punto sumado ante el líder permite a los insulares seguir fuera de los puestos de descenso, el equipo no gana en casa desde el pasado 26 de agosto (3-2 ante el Numancia) y acumula ocho jornadas sin conocer la victoria en el presente Campeonato. Las sensaciones ofrecidas, a través de un juego ofensivo y que atrae al espectador, solo han servido para alargar una estancia que podría haber finalizado antes.

Miguel Concepción, como es costumbre en él, no ha querido mover ficha hasta que el director deportivo le indicara que había que presionar el botón del relevo. No obstante, inquietaba en el órgano rector tinerfeñista la escasa puntuación de un conjunto al que se le pedía estar más cerca de los seis primeros puestos que de los cuatro últimos, como ocurre superado ya el primer tercio de competición.

A expensas de las negociaciones que ya se han iniciado, el Tenerife podría estar dirigido el próximo viernes en El Molinón por un entrenador de la casa. Sesé Rivero, director técnico de filiales, será el encargado de ponerse al frente del entrenamiento de esta tarde (El Mundialito, 17:00 horas). En cuanto al sustituto, vuelven a salir a la palestra nombres como el de Curro Torres (fue candidato en verano) o Álvaro Benito, una opción arriesgada por su nula experiencia en un banquillo profesional, pero que gusta por su fácil lectura del fútbol. Son dos exblanquiazules, aunque ya un tercer candidato también con pasado tinerfeñista, al que aleja únicamente su caché. La intención de Moreno es que el sustituto de López Garai tenga una idea de fútbol parecida.