Primera derrota a domicilio del curso en un día aciago en el tiro. Pese a un pobre arranque atrás (su rival produjo en sus seis primeros ataques para un 13-2), el Iberostar Tenerife acabó dejando el sábado a su rival, el Joventut en 77 puntos, cerca de los guarismos (75 tantos) en los que desea moverse, Txus Vidorreta. Sin embargo, el equipo isleño vivió en Badalona uno de sus peores días en el tiro desde su vuelta a la máxima categoría del basket nacional.

Los aurinegros solo fueron capaces de anotar 22 de sus 67 lanzamientos (llegaron a estar con un 15/53 en el 69-49), lo que significa menos de un tercio de acierto. Casi dos años (desde el 7 de enero de 2018) que el borrón canarista mirando a canasta no era tan grande. Dentro de esa pobre tarjeta no llama la atención el 6/29 en triples, en lo que simplemente fue una reedición de las pobres prestaciones isleñas desde el 6,75 (acumulaba un 33,2%). Sí resultó más significativo el 16/38 en tiros de dos, un 42,1 de efectividad cuando hasta la fecha los laguneros se movían en un 57,1% de fiabilidad, siendo el segundo mejor registro de la competición. Especialmente llamativo fue el 0/5 de Dani Díez, que hasta la fecha acumulaba un 15/19. Una y no más.