El Tenerife recibe al Cádiz en una situación bastante inapropiada para hacerle frente al mejor equipo de la categoría. Sería suficiente para medir el grado de dificultad de la contienda con recordar que entre ambos conjuntos hay 21 puntos de distancia en la tabla cuando solo se ha cubierto un tercio de la competición. Pero, además, hay que añadir el cuadro de bajas de los locales, que no van a poder disponer de cuatro de sus titularísimos en este arranque de temporada: Luis Pérez, Milla, Bermejo y Aitor Sanz. Malbasic, que ha estado condicionado por una sobrecarga esta semana, entrenó también ayer y va a estar disponible, aunque no se sabe si jugará.

Con todo, el titular de este partido pasa, necesaria y lamentablemente, por la situación extrema en la que está la continuidad de López Garai al frente del banquillo blanquiazul. Una derrota esta noche, al margen de cómo se produjera, pondría al entrenador definitivamente en la puerta de salida. La victoria del Extremadura ayer coloca al Tenerife, de nuevo, en zona de descenso, cargado de malos números. Entre otros, no gana en casa desde agosto y lleva más de tres partidos sin marcar un gol.

En el plano táctico, lo normal es que el entrenador vasco incluya un doble pivote con Undabarrena y Alberto, y sustituya la ausencia de Luis Pérez con Shaq Moore, ahora que recupera a Mazan para la banda izquierda. Si Malbasic se recupera, los tres de ataque podrían ser los mismos de los dos últimos partidos. Si el entrenador prefiriera no arriesgar con el serbio de inicio, sería el momento de Suso, con Nahuel en la izquierda.

El Cádiz llegó ayer, con José Mari recuperado, aunque sin Cala, baja sensible que será cubierta por Marcos Mauro. Cervera debe decidir sin mantiene a Alejo, Salvi y Lozano en el trío de ataque, con Álex Fernández en la media punta, que sería lo normal, o si le da prioridad a Nano como delantero para iniciar.