"Me llaman mucho los países árabes y el mercado asiático", señaló Javi Rodríguez -20/03/1989, San Sebastián de La Gomera- en una entrevista publicada por este periódico en abril. Dicho y hecho. Tras haber jugado ya en Rusia e Italia, el jugador ha hecho las maletas para enrolarse en el Al Salmiya de Kuwait, en la "ciudad con más vida del país" árabe.

Había renovado hasta 2021 en el Levante. Imagino que la oferta fue irrechazable.

Sí. Todo ocurrió muy rápido. La verdad es que estaba en un club muy bueno, que está creciendo a pasos agigantados. Después de jugar la Copa y los Playoffs, fue una decisión difícil, deportivamente hablando. Llevo ya 15 años dedicándome a este bonito deporte. No me lo pensé mucho porque económicamente cambiaba mi vida y la de mi familia. Es difícil porque dejo la mejor liga del mundo, pero es otro reto muy bonito. Ya conocía el proyecto porque ya había jugado dos años el torneo importante que hay aquí.

¿Me podría decir por cuánto se va a multiplicar el sueldo que percibía en el Levante?

He multiplicado el sueldo prácticamente por tres, más los torneos que se celebran aquí y la posibilidad de jugar también el torneo de Dubai. Al final, me compensa muchísimo y estamos hablando de números muy altos.

¿Por cuántas temporadas ha firmado con su nuevo equipo?

Por una. De momento, los jeques están contentos conmigo. Espero responder, dado que han pagado parte de la cláusula al Levante, y que pueda renovar aquí.

¿Quién es su entrenador?

Es un kuwaití llamado Ahmed Alroumi. Es el único que tiene una academia de fútbol sala en todo Kuwait.

¿Es el dueño del club?

No. El dueño es un jeque, que no tiene nada que ver con el equipo de fútbol -homónimo-, un club importante aquí. El que lleva todo el proyecto sí que es el entrenador.

¿Se llevó a su familia para allá?

Mi familia vendrá en breve por tres meses. Luego, volverán a Mallorca e irán y vendrán. Prácticamente, la liga aquí dura hasta final de abril.

¿Cómo es la competición kuwaití y de qué nivel dispone?

La realidad es que es más floja que la de España. La diferencia la marcan los kuwaitíes que son buenos, ya que solo pueden jugar dos extranjeros por equipo. Los equipos de arriba se han reforzado muy bien, con profesionales que han jugado en las ligas española, italiana, brasileña?

¿Quién es el otro extranjero de su equipo?

Es un chico brasileño que llegó esta semana. Se llama Vinicius. Ha jugado en Brasil y en Italia.

¿Hay jugadores de renombre?

No hay ninguno top, pero sí que han jugado en España, como por ejemplo Éder -Luan Schade-, exjugador del Palma Futsal.

¿Cuántos equipos hay en la liga y qué sistema de competición se utiliza?

Son un total de once. Este año hay liga regular a doble vuelta y han puesto los playoffs para los cuatro primeros. Habrá semifinales al mejor de tres y la final al mejor de cinco. Debutamos este fin de semana contra el Al Qadsia, un equipo fuerte de aquí.

¿Cómo han sido sus primeras semanas allí, ya no solo a nivel deportivo?

La verdad que es un país diferente, con otra cultura. Es verdad que yo me adapto a casi todo. Lo más que me gusta principalmente es el clima. Estamos a noviembre y aquí hace calor todavía y se puede ir a la playa. Hay mucho español trabajando por aquí. Los centros comerciales son espectaculares. Jamás veremos algo así en España. Estoy entrenando mucho y ayudándolos a crecer en el ámbito del profesionalismo, que aquí pues les cuesta un poquito más, ya que todos tienen demasiado poder. Son casi todos ricos. Estoy muy contento de estar aquí y con ganas de hacerlo bien para hacer crecer al equipo.

¿En qué sentido les cuesta? ¿A la hora de entrenar?

En el ámbito de cuidarse, en la alimentación, en ir a un gimnasio por su cuenta y demás. Mis compañeros sí que cumplen con los entrenamientos, pero después quizás se comen una tarta de chocolate -risas-.

¿Qué aspiraciones tiene su conjunto?

No nos queremos marcar el objetivo de lograr títulos porque hay cinco o seis equipos muy fuertes y competitivos. Sería un bombazo que el equipo se meta en Playoffs o juegue la semifinal o final de Copa.

¿Hay más categorías e inferiores, como en España?

Hay escuelas porque Kuwait apuesta mucho por los deportes. Están muy avalados por el gobiernos. Los niños juegan a todo. El balonmano se valora mucho.

¿Cuál es el deporte nacional?

Lo que más se vive es el fútbol. Después, el balonmano y el fútbol sala.

España es una potencia deportiva en esas disciplinas y en otras. ¿Cómo se ve ahí al deportista español?

Nos respetan mucho. Al venir de una liga tan fuerte, a mí me han acogido muy bien.

¿Cómo se comunica?

Estoy intentando aprender un poquito de inglés. Casi todos ellos lo dominan. Me he comprometido a que cada día aprendo una palabra nueva en árabe. Se ríen mucho cuando lo hablo.

¿Se marca un plazo para regresar a la Liga Nacional de Fútbol Sala?

Eso lo marcarán las situaciones. Oportunidades como esta pasan pocas veces y a mis 30 años me ha tocado. Espero hacerlo lo mejor posible para estar el máximo tiempo por aquí. No se sabe si me volverán a llamar de España, o si renovaré aquí?

Un régimen autoritario

Kuwait, excolonia británica, posee una de las mayores reservas de petróleo del mundo. En consecuencia, la renta per cápita es una de las más elevadas del planeta. Se trata de una monarquía constitucional, regida por la dinastía Al-Sabah. Aunque cuenta con un índice de democracia mayor que el resto de monarquías árabes, aún se tiene por un régimen autoritario. Cuestionado por el asunto, Rodríguez afirma que a él le "han acogido bien. Me comentan que no me va a faltar de nada, ni a mí ni a mi familia. Aquí se habla muy bien del Gobierno del país. Cuentan con la moneda más valiosa del mundo. No se pagan impuestos y las cosas salen muy baratas, a pesar del dinero que tienen. Prácticamente, un iPad sale la mitad que en España", manifiesta.