La plantilla insiste: el problema del CD Tenerife no es Aritz López Garai. "Somos los que tenemos que dar la cara", aseguró ayer Carlos Ruiz, uno de los capitanes blanquiazules, que ha vivido un sinfín de situaciones parecidas. Por eso, pidió "paciencia" porque en muchas de las anteriores han sido "capaces de salir". En su defensa, argumentó que "no se ve a un equipo que no esté a muerte con el entrenador" y admitió que "una victoria cambiaría los ánimos y traería la tranquilidad que ahora falta".

Aunque su experiencia le lleva a entender que "en el fútbol lo más importante son los resultados", el central granadino apela a la comprensión del club y del entorno a la hora de valorar el trabajo que realiza el equipo. "Hacemos muchas cosas bien, pero nos falta una victoria que nos dé confianza y corregir errores que nos cuestan mucho", explicó.

Un cambio en el banquillo representaría tirar por la borda "una idea que trabajamos desde pretemporada". Para evitarlo, asumió que "la plantilla tiene responsabilidad y que los resultados son más culpa nuestra que del entrenador", por lo que hay que "demostrar en el campo y no solo con declaraciones" que se cree en esta idea de fútbol.

Empezó ayer para los blanquiazules "una semana difícil", de esas en las que es mejor "aislarse" del entorno, pero "siendo conscientes de dónde estamos". Eso sí, Carlos Ruiz advirtió también sobre la conveniencia de evitar que "la responsabilidad nos cree ansiedad" y pidió "trabajar con calma, paso firme y responsabilidad, sin precipitación".

Perdió la visión

Carlos Ruiz recibió un fuerte golpe que acabó obligándole a abandonar el terreno de juego al descanso. "No veía bien, ese fue el problema", desveló ayer antes de lamentar que se produjera la expulsión de Aitor Sanz justo cuando estaba siendo atendido. "Hubo un minuto en el que el balón no salía fuera y yo estaba preparado para entrar, pero en estas jugadas el árbitro te tiene que ir a ver. Tuvimos la mala fortuna de que lo expulsaran. Nos condicionó un partido muy serio ante un rival llamado a ascender", dijo.

Mensaje de Moreno

Pese a las discrepancias de gran parte de la plantilla con la forma de trabajar de Víctor Moreno, el central sostuvo ayer que "la comunicación del club es muy fluida. El director deportivo suele venir a los entrenamientos y el presidente a algunos viajes. Nos transmiten confianza y que sigamos trabajando, pero los resultados tienen que llegar para estar en mitad de tabla y jugar más cómodos".

El Cádiz, mal rival

El líder no es precisamente el equipo más indicado para reaccionar, pero es el que toca este domingo. "Te incita a equivocarte y desplegar su contraataque, por lo que no tenemos que perder balones en zonas de creación. Cuando ataquemos tenemos que estar bien en zonas de vigilancia", explicó.