El Día, Santa Cruz de Tenerife

"Frustrado, triste y enfadado" por "una derrota que duele mucho". Así reconocía estar Aritz López Garai al término del partido en el que los suyos cayeron por la mínima en Montilivi tras haber disputado toda la segunda parte con un jugador menos y salvado previamente la lesión, en el calentamiento, de Luis Pérez. "Me voy cabreado porque nos ha pasado de todo... y casi todo malo. Hemos empezado con la lesión de Luis, que nos ha hecho cambiar de idea y planteamiento, y luego, cuando el partido se había metido en un toma y daca, y nosotros estábamos cogiendo punch, nos apareció la expulsión de Aitor", argumentó el preparador blanquiazul.

Durante la rueda de prensa de anoche, López Garai insistió en los dos momentos a la postre clave: la citada expulsión y luego el penalti que supuso el 1-0 final. "En la jugada hemos mostrado inmadurez porque hemos permitido que pasen cosas. Cuando tienes el balón y vas a sacar de puerta, y hay un jugador fuera tienes que hacer algo, porque encima quedaban dos minutos", se quejó el preparador del cuadro isleño, que atenuó su discurso al señalar que "estos errores son fruto de la inexperiencia" y de la "juventud de una de las plantillas más jóvenes de la categoría". "Y eso nos están penalizando", añadió.

Sobre la acción de Sipcic, Garai reconoce que se trataba de una jugada "evitable porque Samu Saiz se va hacia fuera". "La última opción de un central en el área es tirarse, pero supongo que Nicola pensaba que llegaba...", se lamentaba el míster después de unos minutos en los que el Tenerife se había situado en un "4-4-1 para defender en medio de un esfuerzo extraordinario". "Hemos cometido un penalti innecesario que no se puede conceder en este tipo de partido", resaltó, para salir, inmediatamente en defensa del jugador serbio. "No quiero que lo señalemos a él como un error individual".

Al margen de la derrota, se queda Garai con "la fuerza, personalidad y esfuerzo" de los suyos para tratar de "empatar". "Nos rebelamos contra una situación adversa, y arriesgando casi logramos sacar un punto; y eso tiene mucho mérito; pero parece que a perro flaco todo son pulgas", recalcó, para ver con más perspectiva la racha de malos resultados de los blanquiazules. "Quitando el día de Ponferrada, hemos competido en todos los partidos", recordó el de Baracaldo, para el que "este tipo de golpes afecta a un vestuario tan joven".

También fue cuestionado el técnico tinerfeñista de cara al futuro, tanto a nivel global como individual. "Este equipo no va a descender, aunque estuviéramos ahora con tres puntos, principalmente porque no posee síntomas de estar mal. Tiene mucho fútbol, alma y corazón, pero ahora nos toca pasar este momento malo, descansar y prepararnos para el choque contra el Cádiz", expuso. Ya a título personal, Aritz dijo verse "capacitado, con fuerza, ilusionado y respaldado". "Solo pienso en llegar a Tenerife para pensar en el Cádiz", dijo.

Sabe el inquilino del banquillo blanquiazul que "es lógico que la afición esté triste, preocupada y buscando respuestas", y a la vez exculpó a los jugadores: "Soy el máximo responsable", aseveró, para dejar claro que él y los suyos van a "seguir trabajando para que el Tenerife acabe en una situación tranquila y cómoda". "Sé que es complicado que ahora me crean y les llegue este mensaje, pero no me sale decir otra cosa", concluyó.

José Luis Martí, entrenador del Girona: "Al final nos dio algo de miedo a perder lo ganado"

Tras su victoria de ayer, José Luis Martí mantiene el pleno con el Girona (seis puntos de seis posibles), si bien el mallorquín se quitaba mérito a su labor. "Los puntos los ganan los jugadores y hoy [por ayer] han demostrado saber que el fútbol en esta categoría es muy complicado; debemos ser conscientes de esta dificultad en todo lo que resta de temporada. Estoy contento por esta victoria, pero solo podemos pensar ya en el siguiente partido", explicó el expreparador del Tenerife. Para Martí fue clave la buena puesta en escena tras el descanso. "Pese a algo de precipitación, hemos estado muy bien en la segunda parte hasta que metimos el gol y también un par de minutos después; pero luego es cierto que nos entró ese miedo a perder lo que llevas ganado. Afortunadamente el equipo ha interpretado muy bien que el partido no iba a ser fácil", añadió.