Se congratulaba tras el partido Txus Vidorreta, técnico del Iberostar Tenerife, de haber respondido a los envites de su rival, sobre todo en los instantes iniciales. "Fue un partido muy duro, como preveíamos, ante un rival invicto [llevaba 37 victorias seguidas] y que en los 15 primeros minutos de cada duelo anterior había destrozado a sus rivales, obteniendo ventajas de hasta 30 puntos", recordó el bilbaíno. "Sabíamos que el inicio era clave, y aunque por ejemplo el Gaziantep pudo volver al partido pese a acabar perdiendo en la prórroga, no hemos tenido ese problema ya que controlamos prácticamente siempre el marcador", recalcó el técnico isleño, que sí admitió "algún momento del segundo cuarto" en el que los suyos pasaron por ciertas dificultades.

"Basamos la victoria en base a un gran trabajo defensivo, forzando hasta 27 pérdidas al rival, pero también con muy buenas lecturas ofensivas en la segunda parte, en la que ya han aparecido Shermadini, Huertas, Konaté y Salin, para anotar con más facilidad y lograr una victoria muy importante que nos mantiene en el liderato y nos permite seguir invictos en los partidos fuera de casa en este inicio de temporada", argumentó igualmente Vidorreta sobre el 7/7 de los suyos a domicilio y los 15 triunfos seguidos que acumulan los laguneros lejos del Santiago Martín en la fase regular de esta BCL.

El Burgos, rival del sábado, sufre su segunda derrota

También ayer jugó BCL el San Pablo Burgos, rival el sábado del Canarias (19:30 horas, Santiago Martín), que sucumbió en su cancha contra el Pau Orthez (78-82), en lo que supone su segundo tropiezo seguido dentro de la competición europea. Los de Joan Peñarroya desperdiciaron una renta que llegó a ser de 15 puntos en el primer cuarto (24-9) y de 14 al filo del descanso (43-29). Los excanaristas Thad McFadden y Ferran Bassas hicieron 14 puntos, y ocho tantos y seis asistencias respectivamente. Fue clave para los visitantes el holandés Nick de Jong, autor de 30 puntos con 10/11 en tiros de dos.