Con dos victorias y cuatro empates en seis visitas, el Huesca es un equipo de mitad de tabla si se tienen en cuenta solo los números a domicilio. Tras ganar al Elche en El Alcoraz, el equipo oscense se marca el reto de mejorar sus registros en campo contrario conquistando mañana el Heliodoro.
Para ello, su entrenador, Miguel Ángel Sánchez, espera que el Huesca mantenga la idea de "dominar" los partidos, pero siendo "más eficaz" y teniendo "más profundidad".
Míchel advirtió de que será un duelo de "máxima dificultad". En ese aspecto, afirmó que el Huesca tendrá que completar "un gran partido" para superar a un Tenerife que "también intenta jugar y tener el balón", y que "llega muy bien a la portería". El técnico apuntó que, "por lo que sea", el conjunto tinerfeño ha enlazado "malos resultados" en su casa, pero insistió en que el encuentro será "muy complicado". De hecho, avisó que sin su "mejor versión", el Huesca lo tendrá difícil para sacar algo positivo.
En el terreno táctico, avanzó que ha entrenado la manera de ganar el duelo por tener el balón. "El Tenerife busca dominar y hemos trabajado ese aspecto, porque es un rival que te hace daño si te quita la pelota", declaró antes de señalar que el Huesca intentará que su oponente "se sienta incómodo" con el balón. "Queremos tener la posesión y atacar", concluyó.
