El segundo clasificado de la Liga Iberdrola de voleibol, el Sanaya Libby's La Laguna -Haris-, sigue teniendo en sus gradas a su mejor aliado; en la pista, su peor enemigo. El cuadro lagunero atraviesa una dura plaga de lesiones cuando aún no ha completado dos meses de entrenamientos -empezó la pretemporada el pasado 2 de septiembre-. Las centrales Mame Diouf, Jessica Soares, Elena Santana y la colocadora Claudia Vicente arrastran sendas lesiones articulares en las rodillas.

No es casualidad que en reiteradas ocasiones muchas jugadoras del Sanaya Libby's y técnicos hayan expresado su disconformidad con un pavimento que no cumple los mínimos de un equipo de élite nacional. Tampoco es producto del azar que las tres centrales leonas presenten lesiones articulares muy similares.

El pasado domingo, el cuadro de Flavia Dias visitó al CVB Barça sin Mame Diouf en su expedición. Jessica Soares y Elena Santana jugaron con molestias. En la presente semana, la colocadora canterana Claudia Vicente también se ha resentido.

La instalación deportiva de la Montaña de Taco, después de su inauguración en mayo del año 2003, no ha cambiado el suelo, sometido a la práctica de diferentes disciplinas deportivas y a una gran cantidad de usuarios. Actualmente, y teniendo en cuenta solo la infraestructura de cantera del Haris, lo utilizan unos 200 jóvenes. Además, el recinto lagunero también ha albergado el montaje de diferentes cuadriláteros de artes marciales.

Por su parte, el resto de equipos de Liga Iberdrola, y muchos de inferior categoría -Superliga 2-, tienen feudos con tarimas flotantes, taraflex y parqué. De hecho, salvo los equipos recién ascendidos -Kiele Socuéllamos y Algar Surmenor-, que tienen también un suelo de goma, el Pabellón Pablos Abril de Taco es uno de los peores pavimentos de la competición.

Muchas jugadoras del Sanaya Libby's La Laguna han expresado su malestar con el estado de la pista. También su entrenadora Flavia Dias, que lo sufrió como central en la campaña pasada. "Yo ya no sufro con mis rodillas, no obstante, durante mis tres temporadas como jugadora del Haris, tuve problemas de tendinitis y condropatías por la cantidad de saltos necesarios en los entrenamientos. Cada tres meses tenía que cambiar de calzado porque, con un suelo tan duro, no aguantaban las cámaras de aire", revela la técnica a EL DÍA.

Dias asegura que el cambio de suelo es algo que llevan "mucho tiempo esperando. Dentro de unos 40 días jugaremos la CEV Cup, la segunda competición más importante de Europa, con la esperanza de poder enseñar que nuestro club va creciendo. Necesitamos instalaciones que nos acompañen", termina diciendo la brasileña.

Una de las soluciones más inmediatas que se han estudiado para solventar este déficit es la de colocar un taraflex, como ya se ha hecho en partidos cruciales; el último, el de la Supercopa Iberdrola ante el May Deco Logroño.