Otra vez con la miel en los labios. En un guion similar al sufrido hace unas semanas contra el Real Madrid, el Iberostar Tenerife vio como no pudo definir contra un rival de Euroliga, esta vez el Baskonia, que nunca pudo quitarse de encima a un aguerrido cuadro canarista. Los de Vidorreta pusieron en escena, poco a poco, su mejor repertorio defensivo para luego en ataque, guiados por la dupla Huertas-Shermadini, opositar seriamente a la victoria. La irrupción de Shengelia, tres ataques seguidos desperdiciados y el triple final de Huertas que no quiso entrar supusieron un cruel epílogo para los isleños.

Se vio superado de entrada el Iberostar por un rival muy incisivo hacia dentro y también en el rebote ofensivo (2-7), donde el 2,21 de Fall era desequilibrante. A ello unieron los baskonistas una presión a toda cancha de Henry sobre Huertas (luego tomó el testigo Vildoza) que dificultó los ataques aurinegros. Aún así, los locales supieron tener calma y equilibraron la balanza con sendos triples de Salin y Díez (10-9) antes de que el árbitro Pérez Pizarro iniciara su particular show desquiciante (técnica a Vidorreta y antideportiva a Salin).

Pero tampoco ahí se pasó de revoluciones el cuadro lagunero, que en medio de un rosario de parones y un partido ya muy embarrado, supo apretar los dientes, cerrar el agujero en su propio aro (cinco rebotes ofensivos del Baskonia en seis minutos) y además multiplicar, entre Guerra y Atkins, su presencia en las segundas oportunidades (siete al final del cuarto). Sin el acierto de costumbre en el tiro de dos (2/8), los isleños se agarraron al marcador gracias a su buen hacer en el tiro libre (5/6) para saldar con tablas el primer acto (18-18).

Algo más desatascado, el choque se metió en un continuo ida y vuelta en el inicio del segundo cuarto. Un intercambio constante de canastas en el que el factor diferencial fue Henry, bien saliendo a la carrera aprovechando malas selecciones de tiro en el Canarias, bien sacando tajada de su juego al trantrán con unas marcas individuales muchas veces demasiado displicentes, e incluso recurriendo al tiro exterior (nueve puntos en siete minutos). Fue así como los de Perasovic dieron un pequeño estirón (31-36). Lejos de mantener el partido en los mismos parámetros angostos del acto inicial, el conjunto lagunero permitió un juego más alegre (solo hizo una falta en defensa en más de 9:30") y volvió a su particular vía crucis con el triple (0/5 en estos diez minutos) que le costó irse al descanso cinco abajo (33-38).

Un triple de Shengelia puso con -8 (33-41) al Iberostar, y aunque los locales respondieron desde el 6,75 (Salin y Huertas para el 39-43), se engolosinaron y volvieron a enlazar una mala racha (0/4), mientras los visitantes seguían infalibles desde el 4,60 (llegaron a estar 16/16) para el 43-49. Apretó de nuevo el conjunto lagunero en su lado de la pista, mayor agresividad con la que ahogó a los azulgranas, controló el rebote y pudo correr amparado también por algún que otro robo. Y ahí, Huertas y Lundberg voltearon la situación para el 52-49. Respondieron los alaveses desde el perímetro (52-53, 27') antes de que el choque volviera a discurrir en un pañuelo en el que cada punto valía oro (61-60).

Manteniendo la reciente línea agresiva, el Canarias siguió mordiendo en el arranque del periodo final y eso provocó (salvo algún que otro error en línea de pase que Garino penalizó en mate) que el Baskonia solo sumara desde el 4,60, aunque suficiente para mantener la delantera (64-67). Pero ahí apareció la dupla Huertas-Shermadini para capitalizar un parcial de 8-0 (72-67). Los alaveses se encomendaron a Shengelia (anotación, asistencia y rebotes) y a los centímetros de Fall para difuminar la renta local (76-77, 2:44"). A los dos equipos se les encogió la mano, pero más al Iberostar, que pese a un par de buenas defensas se vio condenado por sendas pérdidas de Huertas y Yusta, y un triple de Díez que hizo agua. Henry, tras rebote ofensivo, pareció poner la puntilla (79-76) tras rebote ofensivo. Pero el base erró el adicional, Díez sacó falta y anotó los dos libres (78-79) con 35 segundos por jugarse. La enésima buena defensa permitió a los locales tener la última bola, pero el ataque aurinegro no fue muy fluido y el triple a la desesperada de Huertas no quiso entrar.