Once días después de su última aparición en la Liga Guerreras Iberdrola, el Salud Tenerife retoma el pulso a la competición en el santacrucero Pabellón Municipal de Deportes Quico Cabrera. Las blanquiazules prosiguen con su particular Tourmalet, en este comienzo de curso, y se medirán -20:00 horas- al líder y único invicto Super Amara Bera Bera.

El encuentro aplazado de la quinta jornada llega después de que las vascas hayan sido eliminadas en la segunda ronda de la EHF Cup. El pasado sábado no pudieron remontar los cinco goles de desventaja de la ida, aunque ganaron por la mínima (33-32) frente al rumano Corona Brasov en San Sebastián.

La posible afección del revés continental puede ser una de las bazas locales, que aún no saben lo que es sumar de a dos. Han estado a punto de hacerlo en los dos últimos compromisos, ante el Porriño -empate- y el Málaga -cedieron de un tanto-.

La primera línea local, con Angela Cioca, Adriana Chelaru y Judit Vizuete como estandartes principales, debe mostrar su mayor seguridad en fase ofensiva. El objetivo es evitar pérdidas y provocar las rápidas transiciones de un Bera Bera matador en dichos escenarios.

El técnico tinerfeño Octavio Pérez podría recuperar a Aina Fernández y a Nazaret Calzado para la cita, mientras que la enfermería sigue ocupada por Stephania Oliveira, Adriana Medvedova y Arabia Peña.

Las extremos Adriana Cardoso y Sara Gil, máximas goleadoras ligueras visitantes, con 17 y 15, respectivamente; la central Silvia Arderius o la pivote Eli Cesáreo son algunas de las destacadas huestes dirigidas por Imanol Álvarez a frenar. Causará baja la pivote Nekane Terés, con problemas en la rodilla.

Sin La Salud hasta 2020

El representativo provincial va a solicitar al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y a proponer a la Federación Española de Balonmano seguir jugando en el Quico Cabrera. La medida atañe a los próximos meses de noviembre y diciembre, cuando el Salud debe disputar dos partidos de la competición doméstica como anfitrión. De momento, las obras en el Pabellón de La Salud no permiten la celebración de ningún encuentro de la máxima categoría, aunque el compromiso de las autoridades era que los trabajos no afectarían al normal desarrollo del equipo en su feudo.