La primera sesión de trabajo del CD Tenerife de esta semana, desarrollada en El Mundialito para empezar a preparar el partido del sábado ante el Mirandés, tuvo la incidencia de la expulsión del delantero argentino Ramón Miérez.

Después de una charla técnica de Aritz López Garai a sus jugadores, el equipo salió al césped para ejercitarse. En esta fase, el futbolista cedido por el Alavés participó muy poco.

En una acción de los rondos iniciales, Miérez se empleó con excesiva dureza con un compañero y el técnico tomó la decisión de ordenarle que saliera del campo y dejara de entrenar.

Ramón Miérez se dirigió a los vestuarios, se cambió y permaneció en el interior de su coche, mientras sus compañeros seguían trabajando. Posteriormente, se acercaron a él su compatriota Nahuel Leiva y el capitán Suso Santana, con los que conversó.