Si los primeros tres puntos conseguidos en Matapiñonera ante el Madrid CFF no aplacaron la fractura entre David Amaral y una parte de la plantilla, seis sí que parecen un botín que acabe con el motín. Los tres puntos tienen un valor que trasciende de la tabla clasificatoria, es más, establecería un punto de inflexión en el que las jugadoras refrendarían su profesionalidad y compromiso con unos colores, además, denotaría un refuerzo en la cohesión.

En lo estrictamente deportivo, después de no ejercitarse el martes y miércoles -sí lo hizo jueves y viernes-, el Granadilla Egatesa llega con una sesión menos de preparación que su rival de hoy. La Real Sociedad del extinerfeñista Gonzalo Arconada, después de arribar a la Isla ayer, tuvo una toma de contacto con el césped artificial en el Municipal de Candelaria -entrenaron durante una hora-.

Pese a tener tres puntos más que su rival, la Real Sociedad tampoco llega en su momento más halagüeño. El plantel txuri-urdin viene de sucumbir (0-2) en el derbi vasco ante el Athletic Club, choque en el que no pudieron brindarle el triunfo a 28.367 fieles que se dieron cita en el Reale Arena (Anoeta). Además, tres de sus adalides más importantes se cayeron de la convocatoria por sendas lesiones. Ana Tejada, Ane Etxezarreta y Nahikari García no han llegado a tiempo y se perderán el compromiso. Si las dos primeras son piezas más fácilmente sustituibles, la baja de la ariete internacional condiciona los planes y hasta el juego de Gonzalo Arconada, pensado para la goleadora de Urnieta.

En la oposición, un Egatesa que no podrá contar con la lesionada Ange Koko y que mantiene la duda de Pisco. La lateral izquierda grancanaria, pese a mejorar, tiene alguna molestia en sus isquios. Ante el interrogante, Joyce Borini podría volver a ocupar un carril en el que Iraia Iparagirre y Carla Bautista forman un tándem temible. Lo que sí parece claro es que repetirán el resto de protagonistas en defensa, e incluso, podría calcarse el once que salió de inicio en San Sebastián de Los Reyes. Paola Hernández y Silvia Doblado, antes recambio la una de la otra, apuntan a cohabitar en el interior.

Esta tarde el Granadilla está obligado a salir a morder. La Real Sociedad, con espacios a la espalda de la defensa, es letal y, por el contrario, la velocidad no es el fuerte de la retaguardia blanquiazul. Presión alta y funcionar como un acordeón que frene la rápida salida de balón de la entidad de Zubieta.

Por establecer un paralelismo, las de David Amaral deben ser el equipo de la primera parte ante el Logroño y mantener el tono durante 90 minutos. Hoy visita La Palmera el vigente campeón de Copa de la Reina, un equipo que ha ganado en sus últimas tres visitas (0-1, 0-2 y 2-3) y fue el último rival al que se enfrentó Toni Ayala en su etapa como entrenador. Aquel día acabó una etapa donde las jugadoras tornaron a perlas.