Aitor Sanz ve diferencias notables entre el Tenerife de esta temporada y el de la pasada. El mal inicio y la similar puntuación (12 créditos entonces por 11 en la actualidad) no casan con las sensaciones, que nada tienen que ver con el cataclismo continuo que se vivió en la Liga 18/19. "No me gustan las comparaciones, pero el curso pasado, no estábamos tan bien plantados en el campo. Ahora veo que el equipo se maneja bien", asegura.

En una semana difícil, después de enganchar tres derrotas consecutivas, el madrileño ha sacado galones en rueda de prensa para defender la línea de trabajo marcada por Aritz López Garai: "Vamos por buen camino y confío en que acabaremos haciendo un gran año. Al menos mis sensaciones son buenas. Creo que terminaremos siendo un equipo competitivo".

Cuestionado por las causas que han llevado al equipo a esta mala racha, el 16 blanquiazul sostuvo que "la confianza baja un poco si no ganas". A su juicio, el equipo hacía "más méritos" de los resultados que terminaba obteniendo. Y eso acaba mermando la capacidad competitiva. "Te entra esa ansiedad por la necesidad de triunfos, pero suele suceder", expuso. En este sentido, observa un cambio: de la frustración a la preocupación. "Hasta la semana pasada, se notaba un pelín más de frustración. Ves que no ganas, que mereces más, y entonces la ansiedad hace acto de presencia. Ahora quizás estamos más preocupados, pero creo que seremos capaces de manejarlo".

Sí admitió Aitor Sanz que los fallos en las dos áreas venían condicionando al Tenerife casi desde el inicio de la competición. "Es verdad que hemos cometido errores un poco groseros, de esos que decantan los partidos", dijo antes de agregar que "ese tipo de errores te perjudican muchísimo cuando no acompañan los resultados". Las varitas mágicas no existen, por lo que apostó por "ponerle especial atención" a esas acciones y ser "más competitivos". De conseguirlo, llegarán las victorias "y se recuperará la confianza. Seguro que entonces iremos hacia adelante porque tenemos un buen equipo y veo que entrenamos bien".

Otra de las preocupaciones pasa por el tono competitivo del equipo en el Heliodoro, feudo de antaño y lugar del que vuelan puntos en este Campeonato con demasiada frecuencia. "Es bastante raro. Creo que es la primera vez que me sucede desde que estoy aquí. Y más cuando estamos en un buen momento de juego. En dos de esos partidos, hemos perdido siendo superiores al rival", comentó en relación a las tres derrotas sufridas ante Fuenlabrada, Oviedo y Extremadura.

Los días de descanso, después de jugar el pasado viernes en Vallecas, no han permitido "desconectar del todo". Normal cuando llegan después de una derrota como la sufrida ante el Rayo Vallecano. Así, en el recinto madrileño faltó reacción: "Es como esa sensación de otra vez nos ha vuelto a pasar. Te golpea anímicamente. Y es complicado reponerse. Va corriendo el tiempo y te terminas desesperando".

No obstante, la mente está puesta en cambiar la racha ante el Racing de Santander. "Queremos volver a la senda del buen juego para dejar los tres puntos en la Isla y yo veo al equipo convencido de que haremos un buen partido el domingo", señaló el mediocentro.

No lo pondrá fácil el conjunto cántabro, un recién ascendido muy bien armado. "Es un rival difícil y debemos tener cuidado. Quiere jugar y cuenta con dos extremos de mucho desequilibrio. A la contra, son jugadores diferenciales", advirtió Aitor.