Dicen que "al mal tiempo, buena cara". Stephania Oliveira mantiene su imperecedera sonrisa, a pesar del vía crucis deportivo padecido en el último año, más allá del ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola con el Balonmano Salud Tenerife. La ibicenca continúa arrastrando problemas en su rodilla izquierda, que le han impedido disputar más de media docena de partidos oficiales con el representativo, ahora de élite. La pasada semana comenzó un nuevo tratamiento, con el objetivo de volver a las pistas lo antes posible.

Como una de las fichajes importantes -contaba con un año y medio de experiencia en la élite, en el Canyamelar Valencia-, Oliveira arribó la pasada campaña a la Isla. A finales de octubre, un lance con una compañera en un entrenamiento supuso el inició de su particular calvario deportivo. "Se me quedó la rodilla izquierda bloqueada", rememora a El Día, en la que ya había sufrido, cuatro años atrás, la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco interno. "Cuando me hicieron la resonancia, vieron que tenía los dos meniscos y la rótula rotos".

Intervenida en diciembre, comenzó a entrenar en marzo. "A las dos semanas, di un frenazo y la misma rodilla se me fue". A la postre, nuevas lesiones en los meniscos, la rótula e incluso el fémur -un edema se convirtió en un asunto mucho más serio-.

Obligada a pasar de nuevo por el quirófano, Stephania decidió hacerle una finta. "Si me operaba, no podía llegar a la fase de ascenso". Y forzó, a base de tratamiento fisioterapéutico y fortaleciendo su cuádriceps. Logrado el hito para el club y la Isla, con Oliveira como una de sus protagonistas, la idea era que fuese intervenida posteriormente. Pero no. "Tuvimos problemas con el seguro. Pensaban que era la misma lesión y luego demostramos que no". Empero, también entona el mea culpa. "Quizás pequé de haber empezado un poco antes de tiempo, aunque yo me notaba bien. Son cosas de las que se aprende", indica.

A sus mentadas dolencias se añadieron el desgaste del ligamento cruzado anterior y del cartílago, lo que ha propiciado que "la rótula se me haya desplazado para arriba y hacia un lado. Eso hace que se desgaste más el cartílago y hacerme daño en los meniscos".

La joven de 21 años ha perdido volumen muscular en el cuádriceps. "Tampoco puedo hacer mucho trabajo de potenciación porque me molesta bastante". Tras consultar a "siete traumatólogos", la decisión es no intervenir los meniscos. Y es que el problema con la rótula y cartílago seguiría latente.

La determinación es llevar a cabo un tratamiento "con infiltraciones de factores de crecimiento. Empecé la semana pasada y mañana -por hoy- volveré a tener otro pinchazo". Los plazos marcan "un mínimo de tres meses para empezar a ver resultados". Optimista, señala que "en un mes podría empezar a notar mejoría y quizás en diciembre podría empezar a jugar", señala.

Mentalmente, reconoce que este mal trago está siendo complejo se sobrellevar. No solo en la vertiente deportiva, sino en la propia rutina diaria. "No poder subir unas escaleras o agacharte a coger algo es bastante duro".

En general alegre, la balear entiende que su forma de ser "ayuda" en este mal trago. "Hay que ver el lado positivo de las cosas. Espero", también con el incondicional apoyo de la entidad saluteña y de los suyos, "salir de esta".

Por el momento, la intervención quirúrgica no está entre sus planes. Ayudar a sus compañeras a permenecer en División de Honor, sí.

En la nómina

Stephania Oliveira es una de las jugadoras del Salud Tenerife que no han debutado este curso por lesión. Tampoco lo han hecho la portera Adriana Medvedova, con una fractura en la mano izquierda, y Aina Fernández, con problemas de menisco. Tras su ausencia en el arranque, con permiso del club, Nazaret Calzado debutó contra el Porriño, mas se perdió el duelo en Málaga, con molestias en su hombro izquierdo. Tampoco compareció en tierras andaluzas Arabia Peña. La extremo grancanaria espera ser revisada de su rodilla izquierda.

Una mejor defensa

La jugadora ibicenca entiende que la bisoñez de su equipo le está "condenando bastante en la primera vuelta", además de la "complicación" de estarse enfrentando a buena parte de los "mejores equipos" de la Liga. "Tenemos mucho que mejorar en defensa y jugar con más soltura", completó.