El pasado domingo en las Islas Baleares, Raquel Gil Reichel debutó con el Tacuense en la Reto Iberdrola, después de perderse las primeras cuatro jornadas ligueras por una rotura en su gemelo que sufrió en pretemporada. La ariete disputó 70 minutos ante el Collerense, 21 minutos antes de salir del terreno de juego, hizo el 1-4. Al final del tiempo reglamentario, el Tacuense acabó perdiendo la ventaja (4-4).

"En los últimos minutos, el partido se complicó y nos tuvimos que conformar con el punto. Al fin y al cabo, no debemos darle más vueltas y valorarlo desde la óptica positiva de haber sumado a domicilio. Tenemos que seguir trabajando para mejorar", apunta la goleadora tinerfeña a EL DÍA.

Reichel reconoce que "ya tenía ganas de estar con el equipo y ayudar desde dentro", lo cual le aporta una alegría "que necesitaba", apostilla. Además, volvió a los terrenos de juego con diana incluida. "Vivo de eso, soy delantera y tengo que hacer goles. Me alegré mucho de marcar, sobre todo porque significaba el 1-4 con el que pusimos tierra de por medio. Luego, el partido no acabó como nosotras queríamos", puntualiza.

Pese a haber jugado 70 minutos, Reichel asume que aún tiene molestias en el gemelo: "Terminé el encuentro un poco tocada. Esta semana volveré a tratarme con el fisioterapeuta, y él valorará".