El Tenerife se reencontrará con el Rodríguez López dispuesto a cortar una racha inusual en casa, de tres derrotas tras los resultados adversos ante el Fuenlabrada, Oviedo y Extremadura. No es la primera vez que pasa tanto tiempo sin puntuar como local. Ya le ocurrió en 2014, 1990 y 1988. Ahora, la visita del Racing llega como un posible bálsamo, pero también plantea la amenaza de que los blanquiazules igualen su peor serie de resultados en su campo, de cuatro encuentros perdiendo.

Existen dos antecedentes con un balance de 0 puntos de 12. El más cercano frenó al Tenerife en su intento de evitar su último descenso a Segunda B. Iniciando el mes de marzo de 2011 y con la zona de permanencia a un solo punto, el equipo preparado por Antonio Tapia cayó por 1-4 ante el Barcelona B y volvió a hundirse en la tabla. Ese revés vino acompañado por otros tres en el Rodríguez López. Córdoba, Huesca -ya con David Amaral en el banquillo- y Villarreal B también se impusieron en el estadio santacrucero.

El otro precedente no dejó tan graves consecuencias. Resultó anecdótico en el tramo final de una campaña de transición hacia la acertada apuesta por José Luis Oltra. El Tenerife venía de lograr una permanencia apurada en 2006 de la mano de Bernd Krauss, quien comenzó la campaña posterior, la 2006/07, y dirigió al equipo hasta que fue destituido tras la décima quinta jornada. Su sustituto, Juan Casuco, se estrenó en el cargo con el representativo en puestos de descenso y consiguió conducirlo hacia una zona tranquila. Pero no terminó la temporada. A falta de dos jornadas presentó su dimisión dejando atrás una curiosa racha de cuatro derrotas consecutivas en casa, ante Valladolid, Ponferradina, Málaga y Vecindario, y otras tantas a domicilio, en los campos del Xerez, Lorca, Elche y Castilla. En esos ocho encuentros, el Tenerife sumó 12 puntos, ninguno en el Heliodoro. Para completar ese ejercicio, Toño Hernández vivió su única experiencia como entrenador del primer equipo firmando un pleno en dos partidos.