Las trayectorias profesionales de Paco Jémez y Aritz López Garai, técnicos de los equipos que se enfrentarán esta noche en el estadio de Vallecas, coincidieron en la campaña 11/12.

El primero iniciaba su segunda etapa como entrenador del Córdoba, club en el que había debutado en el cargo en 2007 y al que regresaba tras dirigir al Cartagena y Las Palmas. El segundo estrenaba equipo después de hacer carrera en Segunda División en el Salamanca, Castellón y Celta.

Para Aritz empezaba una aventura llena de dudas por las dificultades económicas y el rumbo incierto en la Liga de su nuevo club, pero la experiencia terminó aportándole más de lo esperado. Contra todo pronóstico, el Córdoba logró clasificarse para una promoción de ascenso en la que cayó en la primera eliminatoria ante el Valladolid. Lo consiguió teniendo en López Garai a un titular fijo. De paso, el centrocampista quedó seducido por una idea de juego, la de Jémez, que acabaría definiendo su perfil como entrenador.

"Me marcó mucho", admite Aritz al referirse a Paco. "Fue un técnico que me cogió en una época deportiva complicada, porque había salido del Celta y, en teoría, no iba a dar un paso adelante al fichar en el Córdoba. Pero al final acabó siendo todo lo contrario, porque en mi nuevo equipo pude reencontrarme conmigo y con el fútbol", recuerda López Garai sobre aquella temporada con Jémez, un entrenador que habla con "mucha claridad de lo que quiere" y consigue que sus equipos sean "un reflejo" suyo. "Tiene mucha personalidad y es muy valiente".

Entre otras cosas, López Garai aprendió de Jémez que "en la vida no se va a ningún lado con miedo, porque lo que tenga que pasar, va a pasar". De hecho, no tardó en percibir esa capacidad de liderazgo del actual preparador del Rayo. "Recuerdo el primer día en el vestuario. Llegó a un club que venía de un ERE y que tenía muchos problemas. No sabíamos cuál iba a ser nuestro objetivo, pero acabamos metidos en el playoff, y en gran parte fue por su valentía y porque nos inculcó la idea de ir a cualquier campo a ganar y no mirar al rival", destaca Aritz, a quien le ilusiona "mucho" la oportunidad de enfrentarse esta noche a uno de sus maestros más influyentes y, sobre todo, "ganarle" el partido.