Cuentan que el saber si un melón es o no de calidad antes de abrirlo roza la condición de arte. Una capacidad casi adivinatoria que si alguien puede encarnar en la Liga Endesa es José Luis Mateo, director deportivo del Obradoiro, rival hoy del CB Canarias. Con una de las mejores reputaciones dentro de su gremio en la ACB -junto con el canarista Aniano Cabrera-, el rector santiagués ha labrado buena parte de su prestigio gracias al acierto que ha mostrado a la hora de traer a España a jugadores que apenas han salido del cascarón. Baloncestistas que acaban de cumplir su periplo universitario, sin experiencia profesional algunas y que, en algunos casos, hasta les cuesta situar en el mapa a España. Nada menos que 15 han sido sus apuestas de este tipo desde que llegara al club gallego en julio de 2012.

Para Mateo (Madrid, 1975), titulado en periodismo y entrenador superior, su querencia hacia los rookies no es fetiche, simplemente necesidad. "Estos fichajes están condicionados, en su mayoría, por la realidad económica del club y su bajo presupuesto" -en relación al resto de la ACB-, comenta, sabedor de que "para acceder a determinado talento, en muchas ocasiones hay que renunciar a aspectos que encarecen" al jugador, "como la experiencia o la demostración palpable de rendimiento en Europa".

Cuestionado por la elevada cuota de riesgo que pudieran entrañar este tipo de contrataciones, Mateo responde con una máxima: "Muchísimas horas de trabajo previo, en la mayoría de las veces de varias temporadas". Eso y la confianza del "club, de los aficionados y de los técnicos, que los ponen a jugar". Para José Luis, lo que "sería realmente arriesgado" sería "acudir al mercado con estrechez de miras", poniendo como ejemplo el "renunciar a los jugadores que no tuvieran experiencia en la ACB". "Si tenemos el presupuesto 17 o 18 de la liga y no hacemos las cosas de manera diferente, vamos a quedar en los puestos 17 o 18", añade.

Como su homólogo en el CB Canarias -con el que mantiene una estrecha amistad-, Mateo es un fijo desde hace años en la Ligas de Verano de la NBA. Una ocasión única para codearse e intercambiar opiniones con agentes, entrenadores y otros directores deportivos. Pero sobre todo, para ver en directo a un posible fichaje. En especial sus formas por fuera del diámetro de la pista. De allí han salido muchas de sus capturas. Aún así, el director deportivo del club gallego considera que ahora estar in situ "ayuda, pero ya no es absolutamente indispensable, y más en los tiempos que corren en los que la tecnología ha avanzado muchísimo". En el filtro añade otros requisitos, como "que tenga ciertas cualidades personales" o "que el entrenador lo vea dentro de una manera de jugar".

Su manera de obrar le ha convertido en un director deportivo diferente. Casi en las antípodas de la mayoría de clubes de ACB. El Canarias, por ejemplo, solo ha traído un rookie en estos años, Kerry Carter, y su rendimiento... Lo hace Mateo con aciertos (como el de Mike Muscala, que le duró al Obra unos meses antes de ser reclamado por los Atlanta Hawks), pero también con errores, con neófitos del profesionalismo que fueron cortados tras apenas cuatro o cinco partidos. "Nunca fichas a alguien pensando que lo va a hacer mal. Pero luego acaban influyendo muchas circunstancias, alguna extradeportiva o de adaptación, lesiones, rendimientos de compañeros que compiten en el mismo puesto, resultados del equipo...", argumenta.

Kyle Singler, su mejor operación en el Alicante

La tendencia por parte de José Luis Mateo de fichar rookies se ha hecho más notoria en el Obradoiro, si bien en sus anteriores equipos el director deportivo madrileño también se atrevió con algún que otro novato. Lo hizo, por ejemplo, en los dos últimos de sus tres años en Alicante... donde fue el valedor para que llegara al banco Txus vidorreta, allá por noviembre de 2010. Solo unos meses después, en el verano de 2011, el cuadro lucentino se hacía con los servicios del ahora canarista Kyle Singler. El lockout en la NBA y el argumento de que iba a disfrutar de muchos minutos en el conjunto mediterráneo le sirvieron a Mateo para lograr este golpe de efecto del que el curso anterior había sido MVP de la Final Four en la NCAA. Antes, en su paso por el CB Granada (04/07), también le salió bien la apuesta por el base Chris Hernández. En su haber aparece igualmente una extensa nómina de jugadores que gracias a sus gestiones aterrizaron por primera vez en la ACB para luego fraguar una prolija carrera en ella o a superior nivel: Thomas Heurtel, Justin Doellmann, Dusko Savanovic, Kyle Hill, Salah Mejri, Adam Waczynski, Maxi Kleber y Angelo Caloiaro entre otros.