Regresaba a la Isla en la que lo ganó todo con el Tenerife Marichal para acabar manteada por sus jugadoras, proclamadas, por sexta vez, campeonas de Supercopa. Fue un debut inmejorable para una Esther López "feliz. Veníamos de trabajar al máximo para sacar lo mejor de nosotras. Tenía dudas de si lo sabríamos interpretar sobre la cancha pero, como se ha visto, hemos sido sólidas", asevera.

Con solo diez jugadoras, el May Deco Logroño es la plantilla más corta de toda la élite femenina nacional, no obstante, "el físico aguantó bien. Las hago trabajar demasiado para ello, te lo pueden decir", subraya entre risas López.

"Es un orgullo suplir al Marichal, en el que yo también estuve, en la condición de equipo con más Supercopas", termina diciendo la entrenadora.