En una maratoniana jornada, celebrada el pasado sábado en el santacrucero Hotel Taburiente, aconteció la trigésimo segunda Asamblea de Lucha Canaria. El acto, al que acudieron un total de 45 asamblearios -de los 58 que tenían derecho- quedó formalizado en segunda convocatoria.

Primeramente, se llevó a cabo la Asamblea Ordinaria. Con respecto al Plan de Actuación de cara a esta venidera temporada, las novedades son que habrá una Liga Disa Gobierno de Canarias de Segunda Categoría, con el mismo formato que el de la Primera; así como una Copa Disa Parlamento de Canarias para los conjuntos de Primera eliminados en la fase de grupos.

Con respecto a la economía, los ingresos de la Federación de Lucha Canaria en la pasada campaña fueron de 874.976,79 euros, de los cuales se gastaron 782.503,40 por lo que se presento un superávit de 92.473,39. Para la 2019/2020, el presupuesto es un poco inferior -704.833,20 euros-, dado que no se organiza Mundial.

En cuanto a la Asamblea Extraordinaria, se presentaron 40 propuestas de cambios en la normativa y reglamento de la Federación, de las que 15 fueron aprobadas. Un luchador procedente de otro club no podía participar en ningún tipo de competición, en tanto en cuanto no hubiera abonado los derechos de formación a la entidad de procedencia. Ahora sí lo podrá hacer en encuentros de combinados o selecciones. En cuanto al peso, en el apartado de reconocimientos médicos, se procede a cambiar que los luchadores cadetes tienen que acudir obligatoriamente a las convocatorias de pesaje. Por su parte, en cuanto al sistema de clasificación de luchadores, se va a estudiar cada caso particular de los bregadores que llevan dos años sin luchar -se les bajaba una categoría- para ser evaluado por los miembros del Comité de Clasificación.