Para Aritz López Garai, el partido ante el Oviedo fue "un calco en muchas cosas" del anterior en casa, con el Fuenlabrada como rival e idéntico resultado. Se repitió un error defensivo que aprovechó el oponente para adelantarse y también la impotencia de los blanquiazules en el intento de generar ocasiones. Ahí echó en falta más talento individual.

"El partido fue un calco en muchas cosas", dijo Aritz comparando los dos últimos encuentros en casa. "Un equipo vino a esperarnos y a defenderse bien, tuvo el premio del gol en una acción aislada y tras un error nuestro, y a partir de ahí, intentamos atacar, centrar y llegar con mucha gente, pero sin estar lúcidos en los últimos 20 metros", contó el entrenador del Tenerife. "Luego fueron pasando los minutos y lo intentamos, pero en cada acción defensiva del Oviedo, el rival se hacía más fuerte y nosotros más pequeños", añadió haciendo alusión a una "tónica que empieza a ser habitual" en el Rodríguez López.

Tras reconocer este inconveniente, planteó la solución de "buscar una alternativa para tener más sensación de gol o finalizar mejor" las jugadas de ataque.

El de Baracaldo no detectó en el partido "falta de ideas", sino un gran obstáculo por tener a un rival "atrincherado" en su área. A su juicio, para superarlo habría sido necesaria "una acción individual" que no llegó para desatascar el partido a favor del equipo local. "Colectivamente sí llevábamos el balón a la zona en la que pasan cosas, pero ahí necesitábamos un salto de calidad para culminar las acciones", siguió para advertir de que el Tenerife tendrá que acostumbrarse a "estos escenarios", de manera que insistió en la importancia de la "lucidez" de sus jugadores. "Si el rival sale y te da el balón, ¿qué hacemos? ¿Nos encerramos también? Esa no es nuestra manera de entender el juego. Lo que hay que hacer es acabar mejor, centrar mejor, que los rematadores ganen su espacio, que los de segunda línea pisen más el área, que en los últimos 30 metros definamos mejor y tener un salto de calidad, futbolistas diferenciales y talento individual", declaró.

"Cuando un partido está atascado, con mucha gente en el área, debes tener algo de acierto y talento individual, y no fue el caso", dijo el técnico sin dejar de lamentar que "no se puede llegar tantas veces al área y que no pase nada".

Dentro de ese análisis, sí reconoció que Nahuel Leiva logró "agitar" en sentido positivo al Tenerife con sus aproximaciones al área por la banda izquierda. "Salió muy bien al campo", opinó sobre el argentino. "Sabíamos que el partido demandaba desequilibrio y chispa, y eso es algo que tiene Nahuel. Pero le faltó alguien que le acompañara. Metió cinco o seis centros, pero tenía que pasar algo más", manifestó.

Por último, aseguró que no pudo ver la jugada en la que el árbitro pitó un penalti a favor del Tenerife que luego anuló por indicaciones del VAR. Pero sí aprovechó para quejarse por el tiempo añadido. "Se está jugando poco en nuestro campo. Hay demasiadas pérdidas. Cuando das la prolongación, tiene que ser acorde a lo que ha pasado. No puedes dar solo tres minutos. Pero la actuación del árbitro no es una excusa", aclaró.

Javier Rozada, entrenador del Real Oviedo: "El Tenerife dominó, pero no creó grandes ocasiones de gol"

Javier Rozada ya había advertido tras el empate en el Carlos Tartiere de la jornada anterior que veía al Real Oviedo en el camino de lograr su primer triunfo en esta temporada, y no se equivocó.

El técnico se mostró muy orgulloso por la respuesta del Oviedo en el Heliodoro, sobre todo en una segunda parte en la que supo conservar su ventaja. "El Tenerife es un equipo que maneja bastante bien las posesiones y en el juego posicional es muy bueno, pero en el segundo tiempo, salvo en una jugada en la que el balón tocó en alguien, creo que Nereo (Champagne) no intervino", repasó Rozada. "El Tenerife dominó, pero no creo que hiciera grandes ocasiones", añadió antes de apuntar que al Oviedo le faltó "un poco de continuidad estando el rival un poco partido".

Además, opinó que Omar hizo "un partido muy serio".