En medio de una ACB en la que el producto nacional escasea cada vez más, y como si de la pequeña aldea de Asterix y Obelix se tratara, emergen un total de siete jugadores baleares en la Liga Endesa 19/20. En número quedan por debajo de los andaluces (ocho), también de los madrileños (11), y apenas son poco más de una tercera parte de los 19 catalanes. Sin embargo, la proporción, en relación al número de habitantes del territorio y a la cantidad de practicantes federados, sitúa a los menorquines y mallorquines muy por encima de la media. Esta tarde, en el parqué del Santiago Martín, se reúnen tres de ellos, el canarista Álex Suárez y los madridistas Sergio Llull y Rudy Fernández.

El aurinegro Suárez no logra explicar el por qué de esta irreverencia. "Seguramente sea una mezcla entre la afición que existe por este deporte y la cantidad de entrenadores que trabajan muy bien en las edades de formación. Pero no creo que haya ningún fenómeno extraordinario", comenta el ala pívot oriundo de Mahón, "orgulloso", de esa notable presencia de sus paisanos en la élite nacional. Nada menos que un profesional en la máxima categoría por apenas 1.250 federados en la comunidad balear.

Cuestionado por si siente predilección por alguno de los baleares que disputan la actual Liga Endesa, Suárez lo tiene claro. "Para mí el referente es Llull, que también es de Menorca, es un megacrack", dice abiertamente del escolta del Madrid. Nacido, como él, en Mahón, e integrantes ambos, en su día, del CB La Salle, el club con mayor tradición en Menorca.

Los Suárez, Llull, Rudy, Sastre, Tomás y compañía que ahora tienen un nombre más que hecho en la ACB son la continuación a una nómina en la que también se encuentran otros anteriores como Alfons Alzamora, Alberto Corbacho y Pedro Llompart, y también el joven Sergi García, que este curso ha emigrado a tierras alemanas. Una media superior a lo normal que sin embargo contrasta con los resultados a nivel nacional de los baleares en categorías inferiores. Ajenos a los primeros puestos en las competiciones por clubes, solo son tres los logros destacados de una selección isleña masculina: el bronce del mini 09/10 y del infantil 11/12; y el cuarto lugar del cadete 10/11.

Con ganas de quedarse

Llegó Suárez a la Isla con un rol secundario ante la baja de Pablo Aguilar. Ahora, varias semanas después, el balear asegura tener "la misma ilusión que le primer día". "Trato de adaptarme al equipo para ayudar y hacer lo que me pida el entrenador; estar siempre preparado para cuando tenga que jugar", señala el de Mahón, que no se atreve a definir lo que ocurrirá con él en el futuro más próximo. "Iremos viendo cómo se dan las circunstancias; pero por ahora toca seguir trabajando con la ilusión de intentar quedarme y aportar lo máximo", comenta. Para hoy vaticina "un partido muy divertido" ante "un equipazo como es el Madrid".