Una final de un comienzo femenino. Así podría definirse el duelo de este sábado (Pablos Abril, 17:00) que enfrenta al Sanaya Libby's La Laguna y al May Deco Logroño en la final de Supercopa, dos contendientes bajo el mando de dos féminas, Flavia Dias y Esther López. Las dos exjugadoras, pase lo que pase al término del encuentro, harán historia en una Liga Iberdrola que nunca ha tenido dos entrenadoras al frente de sus equipos.

Los días 16 y 28 de mayo de este mismo año, May Deco Logroño y Sanaya Libby's La Laguna, respectivamente, optaron por cambiar la historia en la élite del voleibol femenino. Los presidentes -antes entrenadores- apostaron por la figura de una fémina para ponerlas al frente de los dos mejores equipos de la máxima competición. Carlos Arratia y David Martín no titubearon a la hora de ceder los poderes a Esther López y Flavia Dias; en pretéritas temporadas, manos derechas de los dos dirigentes.

La de este fin de semana no será la primera vez en la que la brasileña y la guipuzcoana se enfrenten. En su etapa como jugadoras se midieron en más de diez ocasiones cuando la líbero vasca formó parte de las plantillas de Ciutadella, Haro, Murillo y Logroño, mientras, la central sudamericana formaba con Extremadura Arroyo, IBSA Gran Canaria y Haris.

Para más inri, la última vez que se enfrentaron, las protagonistas defendían los mismos intereses que el próximo sábado. El 30 de enero de 2016, y en idéntico horario que la próxima final, el Pablos Abril de Taco acogió el último cara a cara de Flavia Dias y Esther López. La segunda, como en la primera vuelta, salió victoriosa por 0-3. El reto lo tiene la comandante de las leonas.

Para ambas, el de este sábado será el debut como máximas responsables técnicas. "Histórico ya es. Es un orgullo y un honor estar dentro de algo tan grande como esta final de Supercopa", comienza diciendo Flavia Dias. Mientras, similares son los términos que utiliza Esther López: "Estoy contenta y muy ilusionada, sobre todo porque se nos haya dado a mujeres la oportunidad en banquillos de Superliga". En ese mismo sentido, apunta la brasileña: "Tanto Esther como yo estamos dando un gran paso dentro del mundo del voleibol".

La manera en la que han arribado ambas a la dirección técnica coincide en muchos puntos. Entre ellos, resalta la prontitud con la que han llegado a los banquillos. Si Flavia revela que no se lo esperaba, Esther viene a decir lo mismo: "Me lo ofrecieron y fue una decisión prematura. Si a Flavia le han dejado el listón alto, a mí me lo han dejado por las nubes".

"Cuando se habla de Esther López, lo hacemos de un referente en el ámbito nacional y continental. Ella, en el voleibol, es lo que Messi en el fútbol; no he visto un talento tan grande. Sus compañeras tenían la tranquilidad de tener a la mejor a su lado", argumenta Dias sobre su colega.

López, pese a no convivir con la central en ninguno de los proyectos de Superliga, la define como "una jugadora con temperamento y carácter" que, ahora, en su etapa como entrenadora, "se lo transmitirá a su equipo. Lo que una ha sido dentro de la cancha es lo que le inculcas a tu equipo cuando te sientas en el banquillo", apostilla.

Las dos coinciden a la hora de definir a la otra como "líder", aunque la entrenadora del Sanaya Libby's remarca las diferencias de carácter. "El liderazgo de ella dentro de la cancha no se notaba porque no es una jugadora tanto de corazón, lucha y explosividad como lo podía ser yo. Ella lideraba desde la calma y contagiando tranquilidad. Digamos que era los ojos de los entrenadores dentro de la cancha", recuerda.

Diferentes en cuanto a carácter, sí, en cuanto a metas marcadas, se calcan. "No podemos pensar más allá del día a día", afirman ambas. "Cuanto mejor te preparas, más cerca estás de tu objetivo. El resultado no se puede controlar, la preparación sí", subraya Dias. Por su parte, López, pese a definirse como una "persona muy competitiva", asegura no marcarse retos "a largo plazo. Prefiero trabajar bien a diario y que las jugadoras mantengan la ambición de las últimas campañas".

Las dos preparadoras coinciden en que la distancia entre plantillas se ha reducido. Si en los pasados cursos el Logroño estaba muy por encima del resto, el Haris, entre otros, ha subido el nivel de su escuadra. "Hasta que no nos enfrentemos no sabremos, pero sí es cierto que tenemos una plantilla muy fuerte con grandes talentos individuales", reconoce la responsable técnica del cuadro lagunero. "El Haris ha hecho un equipo muy ofensivo y se ha acercado a nosotras con el paso de los años. Espero una liga más competitiva", expone la de San Sebastián.

En lo estrictamente relacionado con el encuentro del próximo sábado, y siguiendo la mentada consigna del día a día, las dos profesionales ven a su equipo "ya listo" para afrontar la final nacional después del mes de pretemporada. Para la responsable del Voleibol Logroño, "pese a que se haya hecho un poco corta la preparación", intenta que sus huestes "lleguen de la mejor manera posible. Será un partido en el que puede pasar cualquier cosa. El equipo que mejor juegue es el que se llevará el trofeo. Espero que demos un buen espectáculo y que mis jugadoras lo dejen todo en la cancha", relata.

"El Logroño es un equipo de mentalidad ganadora. Además, cambias a una por otra y el nivel sigue igual. Aún como equipo no tenemos nuestra propia identidad, pero nos estamos preparando para competir de tú a tú en la gran cita. Mis jugadoras están trabajando con la mentalidad de estar cada día mejor. Cada día veo un equipo más conjuntado", concluye Flavia Dias.