Aritz López Garai ha ganado el primer pulso de la temporada 19/20. La implantación de su modelo ha convencido, por el momento, dentro y fuera del vestuario del CD Tenerife. Por un lado, los jugadores defienden a capa y espada la filosofía futbolística de su jefe. Por el otro, el club ha constatado con los primeros resultados que el equipo ahora compite fuera de casa, una de los grandes defectos de la campaña anterior. La afición parece, además, encantado vista la imagen ofrecida por los insulares en Albacete y Lugo, dos victorias fuera de casa. Más que en toda la 18/19. El técnico vasco ya tiene ese margen que ha pedido en distintas comparecencias. "Estamos cambiando muchas cosas y eso lleva su tiempo", ha repetido.

Idea de juego

Fútbol de ataque, juego combinativo, presión alta y todo el tiempo que se pueda en campo rival. Los preceptos de López Garai quedaron claros desde el verano. Pero además ha sido capaz de matizar algunas cuestiones para que el equipo sea menos vulnerable. Del 4-3-3 inicial ha pasado a un 4-2-3-1 en el que sus jugadores se sienten más cómodos, las ayudas están más cercas y los flancos del antes único mediocentro, mejor cubiertos. Esa flexibilidad ha sido también un espaldarazo ante los jugadores. La preparación específica de los partidos o el trabajo de estrategia también han dado sus frutos.

Los fijos... de momento

Ortolá, Alberto, Borja Lasso y Filip Malbasic son los únicos futbolistas que han estado en los ocho onces iniciales que ha presentado López Garai en este arranque de Campeonato. Esto ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de realizar modificaciones en su formación. Su único lunar estuvo ante el Fuenlabrada, pero ya el pasado domingo aseguró que ese día vio a los suyos "cansados" y que gestionará esta semana de tres partidos de forma distinta: "Tengo que presentar un equipo fresco para competir".

Sin intocables

En la imagen que empiezan a hacerse sus futbolistas del técnico comienza a ganar enteros también la idea de que "el colectivo es más importante que cualquier jugador", como defiende el de Baracaldo que a la hora de elegir las alineaciones se basa en lo que cree "mejor para el equipo y para ganar cada partido". La salida de fichajes como Sipcic de la titularidad o la dosificación de Aitor Sanz o Luis Milla ya se perciben como normales. Le falta gestionar mejor las ausencias, pero ya en Lugo dejó entrever que "hay jugadores importantes que están fuera" y que tendrán su protagonismo más adelante, citando como ejemplos a Suso Santana, José Naranjo y Nahuel Leiva.

Discurso nítido

"Siempre va de frente", sostiene uno de los capitanes del Tenerife. Y es que no se esconde López Garai a la hora de dar explicaciones. "La segunda parte ha sido muy mala, hemos estado cometiendo fallos que no se pueden tener", dijo en Ponferrada. Alterna esas críticas con mensajes positivos: "Ni en El Toralín era todo un desastre ni ahora somos una maravilla", dijo para evitar la euforia tras el 0-4 de Albacete. "No entiendo la sensación de histeria que dimos", terció después del tropiezo en casa contra el Fuenlabrada. Lo mismo cuando se ha referido a cuestiones individuales, como cuando señaló a Alberto o Nahuel para restar importancia al asunto en la siguiente comparecencia.