Toda visita del Real Madrid a la Isla es sinónimo de inusitada expectación. Lo fue hace décadas, lo ha sido en los últimos años, y lo será, de nuevo, este sábado. Aunque los blancos no sean los vigentes campeones de la Euroliga, ni pese a que en sus filas no milite ya el tinerfeño Sergio Rodríguez, ni tampoco el espectacular Luka Doncic. La presencia de un nutrido ramillete de estrellas y un estilo de juego casi único son -al margen del nombre de la entidad- suficiente reclamo para llenar el Santiago Martín. Eso, y el poder decir yo vi jugar en directo... a tal o cual jugador. Ocurrió hace unos cursos con el citado esloveno, y puede repetirse esta semana con Usman Garuba, la penúltima perla salida de la prolífica cantera blanca. Una apuesta más -ya son 12- de Pablo Laso para darle continuidad, sin recurrir a la billetera, a su sólido y productivo proyecto, cuya andadura arrancara en el verano de 2011.

Con Garuba ya son una docena los jugadores, formados en la cantera blanca, a los que el técnico vasco ha dado la alternativa. Sucede el pívot madrileño a un listado de pedigrí, empezando por el propio Doncic, y siguiendo por otros como Willy Hernangómez, Dino Radoncic, y los ahora canaristas Díez y Yusta. La mayoría, eso sí, con presencia casi testimonial cuando se enfundaron por primera vez la elástica merengue. Pero con Garuba todo parece ir más rápido. Debutó hace poco más de 11 meses con tres minutos en el triunfo ante el San Pablo Burgos, y tres semanas después ya asombró con siete puntos y seis rebotes frente al Gipuzkoa. Laso lo mantuvo en la órbita del primer equipo, pero lo fogueó en el júnior y también en el filial de EBA, con el que fue MVP del Grupo B: 14,6 puntos y 12 rebotes para 23,1 de media.

Un verano triunfal, liderando -junto a Santi Aldama- a España en el oro del Europeo Sub 18, fue la certificación definitiva para hacerse con un hueco en la primera plantilla blanca. Irrupción de tal magnitud hasta el punto de que Usman ha sido titular en los dos primeros partidos de la ACB, con 18 minutos, nueve puntos, seis rebotes y 1,5 tapones para 12 de valoración. Por si fuera poco, el domingo se convirtió en el jugador más joven de la ACB en lograr un doble-doble: 13 puntos y 10 rebotes al Murcia. Solo un paso más de lo que tiene visos de ser una carrera meteórica y triunfal. El resultado, otro más, de las cosas bien hechas en las edades de formación de la entidad blanca.

Una forma de trabajar traducida en un reciente dominio absoluto de las categorías de base, y en la promoción al primer equipo de sus mejores exponentes. Frutos en los que mucho ha tenido que ver "la metodología implantada por Alberto Angulo [director de cantera blanco], en la que el equipo júnior es prácticamente el mismo que compite en la EBA, renunciando a jugar la fase de ascenso porque se cree que no es conveniente estar en LEB Plata". Así se expresa Javi Juárez, el que fuera técnico madridista en ambos conjuntos entre 2015 y 2018, y por extensión, uno de los hacedores de Garuba. "Lo que más me llama la atención de él es la actitud que tiene en el campo, la intensidad con la que juega; y la mejor virtud que posee es su manera de entender el juego, es muy inteligente", resalta el turolense, también preparador de otras perlas blancas como Thiago, Radoncic, De la Rúa, Pantzar y Nakic.

A la hora de hacer un análisis más detallado de Garuba, Juárez habla de un "gran reboteador y buen taponeador; que llega a todas partes no solo por su intuición natural, sino también porque se desplaza muy rápido". "Es capaz de correr el campo, con o sin balón, como un base, y además es un excelente pasador", agrega sobre el interior madrileño, en el que ha observado también "una gran mejora en el tiro libre, faceta en la que siendo infantil no era nada fiable; todo lo contrario que ahora. Y seguro que con el triple le ocurrirá lo mismo". Quizá con un cierto punto de subjetividad, pero a Javier le cuesta ver puntos débiles "en un niño de 17 años, que acaba de batir un récord de precocidad [en relación al doble doble] superando a alguien que triunfa en la NBA [por Luka Doncic] y al MVP [en referencia a Ricky Rubio] del último Mundial. ¿Su techo? Peores jugadores que él a su edad llegaron a la NBA, y su margen de mejora es muy, muy grande". El sábado toca disfrutar -y sufrir- en el Santiago Martín el joven Garuba.